Los primeros barcos de pasajeros impulsados por biocombustibles de segunda generación de Cepsa zarparán en agosto desde el Puerto de Algeciras (Cádiz). En total, se prevén 84 viajes cruzando el Estrecho en ferris de Naviera Armas Trasmediterránea que conectan Algeciras con Ceuta.
Esta iniciativa evitará la emisión de más de 63 toneladas de CO2 --el equivalente a la plantación de 750 árboles-- y permitirá a los ferris de la naviera zarpar desde el Puerto de Algeciras con hasta un 15% de diésel renovable en sus depósitos, adelantándose a los objetivos que marca la Unión Europea, ha explicado Cepsa en una nota.
Se trata de la primera vez que barcos de pasajeros utilizan este tipo de combustibles sostenibles en España, producidos en el Parque Energético San Roque de Cepsa a partir de residuos agrícolas. Además, los combustibles se suministrarán en el Puerto de Algeciras, lo que convierte a esta instalación portuaria en "referente de la descarbonización" del transporte marítimo.
Samir Fernández, director de Marine Fuel Solutions de Cepsa, ha subrayado la importancia de "este hito" en el marco de la estrategia de transición energética en la que se encuentra la compañía. "Seguimos impulsando la movilidad sostenible como uno de nuestros ejes estratégicos de crecimiento y con estas iniciativas, avanzamos en el objetivo de convertirnos en el líder en la producción de biocombustibles en España y Portugal, a la vez que facilitamos la descarbonización de nuestros clientes del sector marítimo", ha manifestado.
Agustín Aguilera, director de Explotación y Medio Ambiente de Naviera Armas Trasmediterránea, ha afirmado que están "claramente comprometidos" con los requerimientos de la transición energética, y así se define en su plan de reducción de la huella de carbono, certificado por Lloyd's y avalado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
"Ha sido fácil entenderse con Cepsa y por ello le hemos confiado el empleo de biocombustibles de segunda generación, que ya estamos utilizando en nuestros buques en las líneas del Estrecho y ampliaremos al resto de la flota", ha añadido.
Los biocombustibles de segunda generación pueden utilizarse en los buques sin necesidad de realizar modificaciones en sus motores y cuentan con un elevado potencial de reducción de las emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles habituales.
En concreto, las emisiones de CO2 de todo el ciclo de vida --desde su producción hasta el uso a bordo del buque-- pueden reducirse hasta en un 90%, en comparación con los combustibles fósiles tradicionales, ha indicado Cepsa.
Para producir este diésel renovable, la compañía ha reconvertido una de sus plantas del Parque Energético San Roque. En concreto, la unidad Isomax ha sido adaptada para producir estos biocombustibles de segunda generación vía coproceso.
De forma previa a esta iniciativa, Cepsa ya había probado en su propia flota de barcos, tras una fase de análisis y ensayos en su Centro de Investigación, la eficacia de este biocombustible de segunda generación antes de comenzar la comercialización a sus clientes, obteniendo como resultado un óptimo funcionamiento y rendimiento de los motores.
Cepsa y el Puerto de Algeciras han participado recientemente en el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 80) de la Organización Marítima Internacional (OMI) en Londres, donde presentaron los diferentes proyectos en los que ambas entidades trabajan para impulsar la descarbonización del transporte marítimo.