El fantasma de las restricciones de agua en el Campo de Gibraltar está más cerca que nunca. La Mancomunidad ha convocado este martes la Mesa de la Sequía para concretar las medidas que se aplicarán en caso de que los dos embalses de la comarca, Guadarranque y Charco Redondo, queden por debajo del umbral de 41,5 hm3, en conjunto.
Cabe señalar que actualmente Guadarranque y Charco Redondo, juntos apenas superan los 44 hm3 de agua embalsada, ha recordado la presidenta de la Mancomunidad, Susana Pérez Custodio.
De llegarse a ese escenario, después de las fiestas navideñas se procederá a efectuar cortes del suministro en horario nocturno. Si las precipitaciones son favorables en las próximas semanas y meses, las restricciones podrían retrasarse casi hasta el próximo verano.
El gerente de la empresa Agua y Residuos del Campo de Gibraltar (Arcgisa), José Manuel Alcántara, ha explicado que nos encontramos en una situación próxima a la de emergencia e insta a ser previsores y ha recordado que, desde hace meses, se viene rebajando la presión de agua por las noches, "algo que la población prácticamente no ha notado". En caso de rebasarse el umbral de los 41,5 hm3, las restricciones sí serían inmediatas y se convocaría nuevamente la Mesa de la Sequía para trazar la hoja de ruta de los siguientes escenarios.
“Llevamos cinco años por debajo de la media de precipitaciones, tres de ellos muy por debajo de esa media, sin llegar al 50% de lo esperado”, explica Alcántara, que añade que la situación es peor que la sequía de los años 1992-95. En aquella ocasión comenzaron a aplicarse restricciones en febrero del 95, si bien en el escenario actual no ha habido restricciones.
Se contemplan tres escenarios en función de la media histórica. El peor de ellos es el que no llueva prácticamente nada este otoño, que es el que conllevaría cortes en el suministro tras las fiestas navideñas. Los otros dos escenarios son los que se alcanzarían con un 25% y con un 50% respecto a la media histórica de precipitaciones. Con el mejor de esos escenarios, el más probable estadísticamente que baraja Arcgisa, las restricciones se aplicarían antes del verano. Desde la empresa pública también manifiestan que, en el mejor de los casos, las lluvias serían suficientemente abundantes como para paliar la situación de sequía, aunque se trata de unas precipitaciones que no se alcanzan desde 2012, cuando se acumularon unos 1600 mm de agua en el año, cuando la media anual es de 880 mm.
En el caso del Campo de Gibraltar, las poblaciones suponen el mayor consumo de agua, a la industria le corresponde en torno al 30% y la agricultura procedente de los embalses, un 7 u 8%", aclara Alcántara, dado que a escala nacional, la industria sí ocupa un mayor porcentaje de agua que la población. Al margen de este baremo, que toma en cuenta solo los abastecimientos de Charco Redondo y Guadarranque y no las tomas del río Guadiaro, cuyo caudal no influye en las previsiones y decisiones tomadas en materia de restricciones. "Las zonas regables de Castellar y Los Barrios, que toman de los pantanos, llevan con restricciones desde el principio de la aprobación del decreto de sequía, en 2021, y llegarían a un escenario casi de riego de subsistencia si llegamos al nivel de 42,5 hm3", apunta el gerente de Arcgisa.