Discrepancias en las cantidades facturadas, cobro de servicios no contratados, tarificación adicional, problemas a la hora de gestionar la portabilidad de una compañía a otra y quejas en el servicio de atención al cliente son algunas de los temas que conforman las reclamaciones a este sector, que también lidera el escalafón en el apartado de las consultas realizadas por los consumidores. La mitad de estas cuestiones, según los datos de la OMIC, terminan convirtiéndose en un expediente de reclamación.
Así, el número de consultas recibidas por este organismo en enero ascendió a 275, en su mayoría relacionadas con telefonía y suministro eléctrico.
Tras los servicios de telecomunicaciones, las quejas de los ciudadanos de Chiclana se concentran, aunque a gran distancia, en sectores como la banca y las entidades financieras, con nueve expedientes tramitados en enero, la venta y reparación de electrodomésticos, siete expedientes, las deficiencias en el suministro de electricidad, cinco demandas, y otras cinco relacionadas con uno de los sectores más tradicionales en el comercio de Chiclana, el mueble.
El resto de las quejas de los chiclaneros se reparte prácticamente por la mayoría de los sectores, seguros, juguetes, textil, o transporte, entre otros.
Por último, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, ubicada en la Plaza de Abastos, recoge en su memoria de actividades del pasado mes otros 18 expedientes presentados en la ciudad y que fueron remitidos a otros organismos, bien provinciales, autonómico o nacionales, para su tramitación.