El pasado martes, a las 13.45 horas, un agente de la Policía Local que se encontraba franco de servicio se alarmó al escuchar unas voces que procedían de una reyerta entre tres personas, en la calle Carboneros.
Se identificó con su carnet profesional y separó a las partes que peleaban. Dos de ellos le explicaron que el tercero había perpetrado segundos antes un robo con violencia a una mujer por el procedimiento del tirón. El presunto delincuente estaba sangrando por la nariz, tras los golpes recibidos.
El agente de la Policía Local quedó en custodia de estas tres personas hasta que una dotación del Cuerpo Nacional de Policía, que había sido alertada, llegó a la zona. Una vez allí, intervino y trasladó a todas las partes a la Comisaría.