CSIF ha denunciado públicamente una nueva agresión (en abril y en mayo se produjeron sendos episodios violentos) en el centro de salud de Poniente, en La Línea de la Concepción, ocurrida en la noche de ayer. Concretamente, según ha podido saber la Central Sindical, un usuario insistía una y otra vez en ser atendido por los profesionales sanitarios, empleando malos modos y sin respetar los turnos, hasta que, tras marcharse del centro, regresó con un cuchillo, amenazando al vigilante, al celador, al enfermero y al médico que allí se encontraban para que le atendieran. Ante esta situación, la Policía Nacional acudió al centro de salud para reducirlo y evitar males mayores; sin embargo, el usuario regresó más tarde, autolesionado, de modo que los profesionales amenazados y agredidos verbalmente finalmente tuvieron que atenderle.
Para CSIF, las situaciones violentas, en las que se amedrenta a los profesionales sanitarios, en centros de salud y hospitales del Campo de Gibraltar, son demasiado habituales, por lo que la Administración sanitaria ha de tomar medidas claras y contundentes para proteger la integridad de sus trabajadores y del resto de usuarios de este servicio esencial
CSIF recuerda que a comienzos de mayo, delegados del sindicato se reunieron con el gerente del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar, Andrés Morillo, para transmitirle la preocupación y sensación de indefensión que padecen los trabajadores, al ver que las medidas de seguridad no son lo eficaces que deberían. Al ver que no se tomaban medidas al respecto, la Central Sindical denunciaba de nuevo la situación, mediante un escrito dirigido al gerente, el pasado 20 de mayo, en el que se le exigía que tomara medidas urgentes que favorecieran los protocolos de seguridad en todos los centros sanitarios de la comarca.
Argumenta el sindicato que hay centros como el de Poniente, en La Línea, que cuentan con personal de seguridad privada, pero, por ejemplo, en el centro de salud Evaristo Domínguez, en San Roque, no hay cámaras de vigilancia, ni botón de pánico ni presencia física de vigilantes de seguridad.
A este episodio desagradable, y al ocurrido en el mes de abril en este mismo centro, hay que sumar otra agresión en el servicio de urgencias del hospital de La Línea (también en abril), y otras dos agresiones en los centros de salud de Algeciras Norte y El Rinconcillo.
CSIF espera que no tenga que ocurrir una desgracia para que el SAS ponga los medios necesarios para garantizar la seguridad de todos los profesionales y usuarios.
