El coordinador del seminario “Construir una memoria democrática: verdad, justicia y reparación”, Julio Pérez, ha señalado esta mañana que “es muy importante llevar el tema de la memoria histórica a la sociedad e implicar cada vez a más sectores sociales en este debate, que no es un debate de un colectivo en particular, sino que debe ser un debate colectivo de toda la sociedad”.
Pérez ha destacado que “la intensa agenda del programa refleja las sinergias que han provocado esta iniciativa. Por un lado, la universidad que aporta historiadores, juristas y especialistas, y, por otro lado, las asociaciones memorialistas, en este caso el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y Afresan, entidades colaboradoras en la organización del seminario.”
El coordinador ha señalado que mientras que el año pasado se centro el tema en el análisis de la represión franquista en Cádiz, especialmente en el Campo de Gibraltar, y sus consecuencias históricas, este año han introducido una perspectiva jurídica, “por este motivo hemos incluido la palabra justicia al título, dentro de las tres palabras “verdad, justicia y reparación”. Palabras Claves que integran la enseña del movimiento memorialista, palabras que dentro del punto de vista histórico tienen un significado y, además, hemos invitado a algunos especialistas muy reconocidos en el mundo del derecho, como Ana Messuti, que lleva la querella argentina en España, y eso le ha dado a este enfoque un mayor realismo.”
“Cuando los historiadores hablamos de la verdad, hablamos de una verdad científica, histórica, pero cuando se habla de justicia o reparación se habla de leyes, de política, de una sociedad que tiene que reconocer a través de sus instituciones democráticas que hubo un golpe de estado y después unos crímenes de los que el estado español se debe hacer responsable” ha señalado Pérez.
En cuanto a la Ley de Amnistía de 1977, Pérez destaca que “era muy pedida por la oposición democrática porque había muchas personas que estaban encarceladas, no por haber matado a nadie en la mayoría de los casos, sino por su oposición a la dictadura. Por eso, esta ley fue celebrada, incluso por los partidos de la izquierda, y por los ciudadanos en general que ni siquiera la leyeron.”
“Esa ley no engañaba a nadie, recogía un artículo que garantizaba la impunidad de los crímenes del franquismo desde el inicio de la guerra hasta el momento que se consideró que estaba terminada. Esto quedó en un segundo plano ante la celebración colectiva de la salida de los presos antifranquistas de la cárcel. En ese momento juzgar a los criminales franquistas también parecía imposible esa impunidad pensó mucha gente que era la única opción” ha indicado el coordinador.
“Pasados 40 años de ese momento, somos muchos los que pensamos que esa impunidad es inadmisible en una sociedad democrática, no porque queramos meter en la cárcel a nadie, la mayoría de ellos han muerto o son muy mayores. Si es necesario que se reconsidere algo fundamental, hay muchas sentencias por las que se ha condenado por rebelión militar a muchos ciudadanos que se enfrentaron al golpe y que defendieron la realidad republicana democrática. Se trata de sentencias firmes que están ahí, cuando hablamos de reparación y de justicia, no sólo hablamos de impunidad, otro aspecto es el de reparación de aquellos que han sido condenados injustamente y siguen condenados” ha destacado el coordinador.
Pérez ha señalado que en estos momentos ya se trabaja en la edición el año que viene, la tercera en la que la intención es reforzar la presencia internacional de esta edición y encontrar una problemática singular que dote al curso de un carácter innovador.
Hoy el seminario ha vivido su última jornada con dos ponencias, la primera, a cargo de la catedrática de Civilización y Culturas de la España Contemporánea, Marie-Claude Chaput, bajo el título “Memoria histórica y justicia en la prensa”, la segunda titulada “El genocidio franquista en Andalucía” a cargo del historiador, Francisco Moreno.
La celebración de una mesa redonda bajo el título “Memoria histórica y justicia: una necesidad para las víctimas y la sociedad” ha servido para concluir la jornada en el Palacio de los Gobernadores que se prolonga esta tarde con una visita a Punta San García en Algeciras y la proyección del documental “Campos sin memoria”, dirigido por María Serrano y Laura Reyna.