El Ayuntamiento está ultimando una Unidad Social de la Policía Local, un servicio pensado para atender de manera específica a las personas en exclusión social o que corran el peligro de caer en esta situación. Sus objetivos primordiales serán tanto la prevención de la violencia doméstica y de género como la atención a personas mayores, personas con discapacidad y personas sin hogar.
La Delegación de Seguridad Ciudadana, que dirige la teniente de alcalde Mercedes Serrano, está trabajando conjuntamente en la creación de este servicio con la Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales, que coordina la edil María Teresa Benítez. De hecho, en la jornada de hoy, miércoles, ha tenido lugar una reunión en la que también han participado técnicos de ambos departamentos.
Esta nueva unidad responde a lo estipulado en el Protocolo de Colaboración y Coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la Policía Local, al que se adhirió el Ayuntamiento de San Roque a principios de año para atender de manera específica a los vecinos que se encuentran en situación de riesgo y/o exclusión social.
El Servicio Municipal de Igualdad y Asuntos Sociales trabaja de manera constante con la Policía Local de San Roque en diversas áreas y sectores de población que requieren de un trasvase de información, seguimiento, y en definitiva, la actuación coordinada entre ambos servicios para poder proporcionar una atención integral a los numerosos vecinos y vecinas que se encuentran en situación de riesgo y/o exclusión social.
Tras la reunión de esta mañana, Mercedes Serrano ha destacado la colaboración que ha encontrado por parte de los miembros de la Policía Local en esta tarea. Manifestó que “con la finalidad de mejorar la eficacia de la actuación y la coordinación entre ambas delegaciones, se estudia la puesta en marcha de la Policía Local Social, conformada por agentes del Cuerpo Local de la Policía adscritos de manera permanente a esta labor, al tiempo que se lograría una mayor especialización”.
Según Serrano, esta nueva función surgiría de la reestructuración del cuerpo local para potenciar la Unidad de Policía Administrativa, que entre otras funciones, estaría encargada de prevenir y, en su caso, sancionar los comportamientos incívicos de algunos ciudadanos en materia de limpieza y tráfico.
La teniente de alcalde ha recordado que precisamente para atender a los vecinos en situación de riesgo y/o exclusión social , el Ayuntamiento ya se adhirió, el pasado mes de enero, al Protocolo de Colaboración y Coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la Policía Local, para la protección de las víctimas de violencia doméstica y de género. Esto permitirá contar con agentes concretos que, tras la formación previa necesaria, tendrían como funciones específicas las contempladas en dicho protocolo.
Considerando además que existen otros sectores de población en situación de gran vulnerabilidad y que requieren igualmente una actuación coordinada, se propone que se puedan ampliar las funciones de los policías designados, y que también puedan intervenir con familias y menores en situación de riesgo, personas mayores, personas con discapacidad y personas sin hogar, entre otros.
Es por ello por lo que se apoya la creación de una unidad de Policía Local Social, estaría en principio conformada por un oficial de policía y un agente, que permitan disponer de los agentes que se determinen por parte de los responsables políticos y técnicos a quienes correspondan dicha decisión.
San Roque fue uno de los 31 municipios andaluces que se sumaron el 15 de enero al convenio de colaboración con el Ministerio del Interior para reforzar la protección de las víctimas de violencia de género, a través del Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (Viogen). En el acto, que se celebró en la sede de la Delegación del Gobierno en Sevilla, participaron las responsables municipales de Seguridad Ciudadana, Mercedes Serrano, y de Asuntos Sociales, María Teresa Benítez.
