El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha felicitado al Servicio Aduanero y Fiscal de la Agencia Tributaria, con la colaboración de la Guardia Civil, por la aprehensión de 700 kilos de cocaína de un contenedor en el puerto de Algeciras.
En declaraciones a los periodistas, Sanz ha señalado que se trata de una "operación muy importante", máxime hablando de cocaína y por la magnitud de los kilos intervenidos.
El delegado del Gobierno ha recordado que la droga se llevaba oculta en un contenedor, procedente de Sudamérica, que transportaba partes de helicópteros, encontrándose junto con la carga legal.
Cabe recordar que la actuación se realizó, cuando, a partir de una información recibida por los servicios centrales del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, y en el marco de la colaboración internacional con otras administraciones, se tuvo conocimiento de que un contenedor que tenía prevista su escala el puerto de Algeciras podría transportar una importante cantidad de cocaína.
Así, iniciada la investigación en ambas terminales, se halló un contenedor con origen en Chile que, de acuerdo con la documentación declarada en Aduana, debía transportar partes de helicópteros.
Posteriormente, se procedió al reconocimiento del contenedor, hallándose la carga legal declarada, pero, junto a ella, se detectaron también 12 sacos de color azul, de unos 58 kilogramos de peso, que portaban pastillas de cocaína de gran pureza. En total se aprehendieron un total de 576 pastillas, con un peso bruto de 696 kilos.
Según ha explicado la Agencia Tributaria, el método utilizado para ocultar la droga es el conocido como 'gancho ciego' o 'gancho perdido', que consiste en la utilización, por parte de las organizaciones contrabandistas, de una ruta comercial legal para la introducción y transporte de distintas cantidades de droga, fundamentalmente de cocaína.
En este sentido, ha indicado que la mercancía prohibida se halla habitualmente dentro de mochilas, bolsas, macutos u otros medios fácilmente transportables dispuestos inmediatamente detrás de la puerta del contenedor o encima de la carga, para facilitar la rápida recuperación de la misma por los miembros de la organización criminal encargados de su recogida.
Además, según ha explicado la Agencia Tributaria, las organizaciones suelen incluir copias de los precintos junto a la droga. La operativa habitual consiste en procurar un fácil acceso al contenedor para, sin levantar sospechas, poder manipular los precintos, realizar la apertura del mismo y acceder a la droga, colocando nuevamente las copias de los precintos, dificultando así que los servicios aduaneros detecten la manipulación del contenedor.