Un guardia civil destinado al Puerto de Tarifa se enfrenta a una petición de cuatro años y medio de prisión y a 15 de inhabilitación por supuesto delito contra la salud pública, al haberse apropiado supuestamente de tres pastillas de hachís, con un peso total de 220 gramos, intervenidas dos días antes de un vehículo procedente de Marruecos.
Los hechos habrían tenido lugar a finales de 2015, y a consecuencia de los mismos el agente habría sido suspendido de sus funciones, según informaron a ANDALUCÍA INFORMACIÓN fuentes judiciales.
El caso ha quedado este miércoles visto para sentencia después de dos jornadas de juicio.