El humorista Francisco Rodríguez, Arévalo, ofrece mañana un espectáculo en el teatro Florida, de Algeciras, a partir de las 20.30 horas, precedido de la actuación de la academia de baile de Lola Ponce. Todo ello a beneficio de la campaña Navidad con Amor, de Radio Algeciras, y orquestado por el matador de toros Miguel Ramos, Miguelete, que ha logrado convencer a su amigo Arévalo para este fin.
¿Cómo ha logrado Miguelete convencerle para esta actuación? Lleva mucho tiempo detrás de usted para conseguirlo...
–Miguelete es capaz de convencer a un elefante de que se haga toro [Risas]. Es un hombre muy cariñoso. Además, yo le tengo mucho cariño a toda la familia. Lógicamente, no tenía la fecha ocupada y le dije que sí. Tampoco ha salido nada para decirle lo contrario. Estoy un poco constipado y tengo a mi padre, que estuvo ingresado, pero afortunadamente ya está en casa.
Supongo que de su vinculación al mundo de la tauromaquia viene su relación, ¿No es así?
–He sido profesional de los toros y soy muy aficionado. Me apasiona. Nos conocimos hace muchos años. Su hermano, Antonio Ramos, y yo trabajamos juntos muchos años en el Bombero Torero. Siempre que toreaba Miguelete intentábamos ir a verlo. Hemos coincidido muchas veces y hemos charlado mucho. Es una persona entrañable, cariñosa, muy creyente… lo tiene todo, muy buena persona. Y además es muy gracioso.
De hecho, usted le releva después de varios años ofreciendo su monólogo en esta campaña. El hecho de que sea un acto benéfico ¿Le ha animado a venir?
–Claro, todo es por un buen fin. Ayer mismo -por el lunes- grabé el programa de Bertín Osborne y le comenté que iba a Algeciras a hacer este espectáculo benéfico. La pena es que lo emiten cuando ya lo hayamos hecho.
¿Conoce Algeciras?
–He estado muchas veces en Algeciras. Cuando hacía el Bombero Torero íbamos a la Feria de Algeciras todos los años. Y a La Línea, San Roque, toda esa zona la conozco muy bien.
Me gustaba mucho ir a Algeciras porque en esa zona había mucha gracia. Y sigue habiéndola, claro. En aquel entonces no había teléfonos móviles y todos los del Bombero Torero, los enanos, todos, iban a comprar radios. Una vez fue uno a quejarse porque la radio no iba y dice [el tendero] “oye, ¿Quién le ha dado a este hombre una radio sin cantar? Dadle una que cante” [Risas]. Mucho arte.
¿Lleva mucho sin pasar por aquí?
–Hace años que no voy por Algeciras. Con el espectáculo con Bertín Osborne estuve en La Línea no hace mucho. Me dio mucha pena ver La Línea con tanta ruina. Podía ser un reflejo de lo que hay enfrente y es como si estuviera abandonado. Es una pena.
Voy con mucha ilusión de estar por ahí. Lo que pasa es que esa zona es para ir dos o tres días y visitar a los amigos, comer en los sitios tan buenos que hay por ahí. Pero me tengo que ir porque al día siguiente voy a la fiesta de los veinte años de alternativa de El Soro, donde me van a dar un premio. Estaré con Paco Camino, Pepe Luis Vázquez y Álvaro Domecq. Es en la Semana Cultural Taurina de Foios (Valencia).
Tras varios años compartiendo escenario con Bertín Osborne, esta vez vuelve a actuar en solitario ¿Qué podemos esperar de su espectáculo?
–No llevo nada preparado. Será lo que se me ocurra, al cien por cien. Acabo de terminar ahora con el teatro y no he podido preparar nada. Seré yo mismo. Hablaré de cosas simpáticas, así que a ver cómo sale.
