El alcalde, José Ignacio Landaluce acompañado de la delegada municipal de Urbanismo, Yéssica Rodríguez y del delegado Jorge Juliá, así como representantes de la Asociación Alfredo Zanalegui, han visitado la calle Cabo Salines, en el Rinconcillo, para supervisar los trabajos del proyecto que ha ido ejecutando estos meses en uno de sus tramos, que va a permitir dar continuidad al tráfico rodado desde la avenida Diputación (a la altura de Brígida) hasta la calle Cabo Creus, cerca de su intersección con Cabo Finisterre.
El alcalde ha explicado que “la calle Cabo Salinas se ejecutó al completo en el mandato anterior, aunque quedó pendiente un pequeño tramo que discurre por una parcela de propiedad privada de 160 metros cuadrados”. Actualmente está casi finalizado el expediente de expropiación y el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la propiedad para poder llevar a cabo las obras aunque no haya concluido el proceso.
El tramo de vial proyectado tiene una longitud de 26 metros y un ancho de 10 metros, de los que 6 serán de calzada y 2 para cada acerado lateral. Las obras están siendo ejecutadas por la empresa Rodas, cuentan con un plazo de ejecución de dos meses y con un presupuesto de 49.278 euros.
El proyecto incluye, además de la ejecución de firmes de acera y calzada, la renovación de distintas infraestructuras: aguas pluviales y residuales, abastecimiento de agua potable, telecomunicaciones y alumbrado público.
El primer edil ha manifestado que esta obra resulta muy necesaria para mejorar el tráfico rodado por la barriada de El Rinconcillo que se encuentran muy saturado principalmente en los meses de verano, pues va a permitir un acceso directo desde la carretera del Rinconcillo hasta las calles Cabo Creus y Cabo Finisterre, reduciendo de forma notable el tráfico en la avenida Diputación y descongestionando el cruce semafórico situado en la intersección de dicha avenida con la Carretera la Mediana, ineludible para entrar en la barriada.
