El Algeciras ha dejado escapar dos puntos en su estreno en casa ante un poderoso Andorra después de llegar al descanso con 2-0 a favor. A pesar del varapalo en el resultado los de Iván Ania han dejado una buena impresión ante su público.

En un ambiente festivo, con calor y un 60% del aforo del Nuevo Mirador para el debut en casa en Primera RFEF, la fiesta se disparó cuando en el minuto 4 Tomás Sánchez anotó de falta directa con un poco de fortuna al desviarla un rival. La locura.

Los locales habían salido muy decididos y Roni estuvo a punto de marcar un minuto después, pero su tiro salió alto. El impulso albirrojo se fue calmando y el Andorra, un equipo llamado a estar arriba, fue equilibrando la posesión.

Eso no evitó que los algeciristas siguieran buscando con verticalidad el área rival.  Rverola (23’) casi anota en propia puerta y Ratti (23’) salvó un remate de Robin. La insistencia tuvo premio en el 28’, con un gran centro de Tomás que Almenara remató a gol. Los andorranos apretaron antes del descanso, pero sin suerte.

El equipo de Eder Sarabia salió dominante en la segunda parte y puso cerco al área algecirista. Sin embargo, sólo acortó distancias en una gran acción individual de Héctor Hevel.

El cansancio hizo mella en un Algeciras muy batallador y en los últimos instantes, un gran pase de Héctor Hevel dejó solo a Rubén Enri para marcar el empate.