Con los comicios municipales a la vuelta de la esquina, las formaciones se ponen las pilas y avanzan con las campañas electorales trabajando el barrio a barrio, esta semana han sido los de Podemos, concretamente el candidato a la Alcaldía de Chiclana, Carlos Fernández, quien se ha acercado aún más a los vecinos de la ciudad con el lema “Amo a escushá”.
Pese a que en un momento el alcaldable de Podemos pensó que podría aglutinar a toda la izquierda en la ciudad para ir todos a una, se encontró con un Adelante Andalucía que no estaba por la labor, y un Izquierda Unida que rechazó la oferta de repartir la lista entre ambos partidos y encabezarla. “No han apostado por la unidad. Propusimos que se formase conjuntamente y, además, añadiésemos a personas independientes y procedentes de colectivos sociales , pero no ha salido”, aunque esto último sí que lo podremos encontrar en la lista que encabezará Fernández y que está prevista que se presente el 24 de este mes.
La política como herramienta de trabajadores y gente de a pie, así entiende Fernández la labor que desempeña. “Queremos seguir siendo una correa de transmisión entre la calle y el Ayuntamiento. No entiendo el personalismo en política, yo soy electricista de profesión, y no tengo ninguna aspiración en este ámbito, solo el de servir y estar con el pueblo”.
Fernández confía en tomar posesión como alcalde y, si no es así, “ser una fuente importante dentro del Pleno, dar la vuelta a las políticas del PSOE e IU, que solo se centran en el turismo. No entendemos cómo se ha desnaturalizado tanto el centro”.
Podemos quiere mantener y recuperar la identidad del pueblo. “Poner en valor el río Iro, reforzar el bienestar animal, y, por supuesto, darle la vida que se merece a Sancti Petri; crear albergues, una lonja, una zona de estudios del parque natural para jóvenes, barecitos, pero no hacer otro Novo. En definitiva, creemos en la creación de una ciudad que sea verde, justa y feminista”.
Fernández subraya que “a Chiclana le faltan muchas cosas para ser ciudad. El alcalde ha destinado millones de euros al turismo, que no da de comer a todo el mundo, y hay grandes deficiencias como, por ejemplo, la falta de bolsas de aparcamientos. Tampoco es normal que los polígonos estén ocupados a un 30%”.
Con la problemática de la panificadora de Butrón, Carlos Fernández se ha posicionado desde un primer momento al lado de los trabajadores y defiende que “la ley está para cumplirla. No es comprensible que no haya ido una inspección de trabajo o Hacienda. Seguiremos al lado de los trabajadores lleguemos o no al Gobierno. Yo he sido trabajador del metal, y sé lo que están viviendo estos chavales, la precariedad de la provincia. Nosotros continuaremos en la línea de defender sus derechos y crear empleo de calidad”.
