Uno de los pilares de este mandato, según el Gobierno loca, es “mejorar la seguridad vial y sostenibilidad del término municipal”, un trabajo que en palabras del regidor chiclanero, José María Román, “se lleva trabajando desde hace un tiempo y ha habido un importante esfuerzo que viene de atrás y que aún queda por concluir”.
Una de las cuestiones a las que hace referencia es a la iluminación sostenible que se está llevando a cabo en la ciudad, “hemos abordado unas actuaciones que se extiende en aproximadamente 100 calles del municipio, que contarán con el 50% de farolas eléctricas, y el otro 50% serán fotovoltaicas”. Las premisas que han utilizado para colocar estas nuevas farolas, que se suman a las 14.000 existentes, atienden a criterios de viabilidad y no a “caprichosos políticos”.
“Obedecen a razones de seguridad vial, tras informe de la Policía Local y de los técnicos de Urbanismo. Estamos hablando de una inversión de más de 2,5 millones de euros, que se suman al conjunto de 6 millones, empleados para cambiar las luminarias existentes”.
De las fotovoltaicas, se han colocado ya 120, quedan 400 más. En cuanto a las eléctricas, se colocarán próximamente 437 nuevas. El ahorro, por tanto, es del 40% con la implantación de las eléctricas, y del 100% en las fotovoltaicas.