El equipo de gobierno llevará a la próxima sesión plenaria correspondiente al mes de octubre de 2013 el expediente que será sometido a votación para conceder la Medalla de Plata de la Ciudad al colegio Salesianos San Juan Bosco de Campano con motivo del 75º aniversario de la llegada de esta institución a Chiclana.
El Juez Instructor del expediente administrativo para la concesión de dicha administración ha sido el primer teniente de alcalde, Nicolás Aragón, y éste ha centrado dicha instrucción en dos circunstancias: la creación de la colonia vitivinícola de Campano por los Marqueses de Bertematí y la creación del colegio Salesianos a instancia también de los citados marqueses.
Si se aprueba la propuesta elevada a pleno, se formalizará la concesión conforme a las disposiciones vigentes del Reglamento Municipal de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Chiclana.
Al respecto, Nicolás Aragón ha puesto de manifiesto que “se trata de una concesión absolutamente merecida para una comunidad que ha sembrado muchísimo en Chiclana y ha aportado acciones francamente positivas para la comunidad chiclanera”. Para añadir que “deseo agradecer expresamente la colaboración que ha prestado José Luis Aragón Panés, autor del libro “Campano. El caude de la vida”; así como al actual director del centro educativo, Juan José Jiménez Zarco, dado que la ingente información prestada por ambos ha resultado fundamental para la elaboración de este expediente”.
La motivación de esta concesión viene motivada por la actividad que los Marqueses de Bertemartí desarrollaron en Chiclana, que eran reconocidos por sus acciones benefactoras, sociales e industriales. El Marqués fue nombrado Hijo Adoptivo de Chiclana en 1884 y la Marquesa, recibió la misma distinción en 1950.
Los inicios del citado centro educativo se remontan a 1937, cuando la Marquesa de Bertemartí donó a los Salesianos la colonia vitivinícola de Campano con el fin de fundar una escuela práctica de agricultura. Unos meses después llegó a Chiclana el primer salesiano, que se convertiría en el primer director del centro, Juan Canavesio Albera. Él tomó las riendas de la finca, del centro educativo y, posteriormente, pondría en funcionamiento la Fundación Bertemartí.
Lo que empezó como un centro práctico de agricultura se convirtió en una escuela que fue evolucionando hasta que, en la actualidad, se ofertan allí clases de Educación Secundaria Obligatoria, Formación Profesional y PCPI. Después de 75 años de vida, han pasado por ese centro educativo más de 15.000 alumnos y alumnas de Chiclana de la Frontera, Conil, Barbate, Vejer de la Frontera, Alcalá de los Gazules o Medina Sidonia, entre otros municipios gaditanos.
