El alcalde de la ciudad, José María Román, ha impuesto la insignia de la ciudad a la trabajadora municipal Dolores Ramírez Peralta, por su jubilación.
Un acto que se ha desarrollado en las Bodegas Miguel Guerra y en el que también han estado presentes la delegada municipal de Vías y Obras, Cándida Verdier; la delegada municipal de Participación Ciudadana, Mª Ángeles Martínez Rico, así como medio centenar de compañeros del Ayuntamiento que han compartido con ella estos casi 30 años de profesión.
José María Román ha destacado la labor realizada por esta trabajadora durante estos casi 30 años, incidiendo en la buena predisposición y voluntad en todas las tareas desempeñadas en este tiempo.
Cabe reseñar que Dolores Ramírez empezó a desempeñar sus funciones como trabajadora municipal en 1988, comenzando con labores de limpieza en el propio Ayuntamiento durante los primeros 17 años. Más adelante, pasó a ocupar uno de los puestos de ordenanzas, labores que ha estado desempeñando durante casi doce años.
La propia Loli, como es conocida por todos, ha señalado que guarda muy buenos recuerdos de estos estos años y que “no puedo tener queda de nadie”.
