La delegación de Medio Ambiente ha iniciado una serie de riegos en el pinar, para que los árboles puedan hacer frente al periodo de sequía. La zona en la que se actuará es la del monte público, que
se repobló recientemente en compañía de escolares para hacer frente a la plaga del insecto perforador, Tomicuos, que provocó la pérdida de unos 600 ejemplares.
Tano Guzmán, delegado responsable, ha comunicado que estos riegos se llevarán a cabo cada 15 o 20 días para asegurar un buen mantenimiento de los árboles plantados. Hasta el momento, se han realizado tres.“El objetivo es que tengan
continuidad y fuerza suficiente de cara al periodo estival que se presenta con bastante sequía. Se pretende que puedan afrontar este periodo para que cuando lleguen las lluvias estén enraizados y no se pierda ningún ejemplar”, explicó Guzmán.