Mientras desde el mundo cofrade se lamentan ante la imposibilidad de celebrar muchas de sus salidas procesionales, en la otra cara de la moneda sonríen felizmente los pantanos. Las lluvias de los últimos días han supuesto un aumento en los embalses, también el de la cuenca Guadalete-Barbate, encargado de abastecer a Chipiona, que ha celebrado una
subida de hasta cuatro puntos y medio porcentuales. Tanto es así que hasta el pasado 19 de marzo se recontaba 404’10 de agua embalsada, mientras que ahora ya se sitúa en 408’67. Aunque la mejoría existe, la situación no permite bajar la guardia: actualmente, los pantanos se encuentran tan solo al 22’53% de su capacidad.
Los de
Arcos, al 83’90% de su capacidad, y
Los Hurones, en un 73’49%, son los pantanos que más aportan a esta cifra. Por el contrario, los que se encuentran en una situación más crítica son
Barbate, con un 15’52%, y Zahara-El Gastor, que presenta tan solo un 10’74%, registrando unas cifras que les sitúan a la cola nacional. No obstante, estos números pueden aumentar en los próximos días con la llegada de la
borrasca Nelson a la provincia cargada de abundantes precipitaciones, especialmente a partir de este jueves. Las Hermandades, a todo esto, cruzan los dedos para que al menos una tregua permita disfrutar de su semana más importante del año.