Con la presencia cada vez más invasiva en nuestras vidas de los dispositivos electrónicos, actividades tan nutritivas para nuestra cultura como la lectura y la escritura han pasado a un segundo plano. El futuro que nos espera como sociedad preocupa a muchos en cierta medida, pues la creatividad, esa
fuente de inspiración de muchos inventos en el pasado y la manera más eficaz para resolver cualquier problema en el presente, parece estar cada vez más enterrada en el olvido, especialmente a edades tan tempranas en las que la creatividad tiene un valor fundamental en el proceso de desarrollo de un niño.
Por eso, desde la delegación de Educación que representa Virginia Porras, se ha vuelto a apostar por la celebración del concurso literario que, en esta ocasión, tuvo como escenario el
colegio Príncipe Felipe. Este año,
con la novedad principal de que se incluyeron a los chicos de ADIS- personas con discapacidad- por iniciativa de la concejala. Muchas familias asistieron a este encuentro para conocer a los premiados en este concurso literario donde se eligieron a las obras más creativas escritas por los niños de Chipiona en base a una serie de temas que eligieron los profesores. Las premiadas, todas chicas, fueron en esta ocasión:
Valeria Misa del CEIP Maestro Manuel Aparcero con ‘La sorpresa del Ratón Pérez’ (4 años),
Marian Raidi del CEIP Lapachar con ‘Los dos árboles del bosque’ (5 años),
Leticia Troyano, también del CEIP Lapachar, con ‘La tarta explosiva’ (1º),
Iyari Sanz del CEIP Los Argonautas con ‘El cocinero torpe y su hermana’ (2º),
Paula Mellado del Colegio Divina Pastora con ‘El perro y el gato’ (3º),
Martina Ladrón de Guevara, del CEIP Los Argonautas, con ‘El perro y el gato’ (4º),
Andrea Hernández, del CEIP Príncipe Felipe, con ‘La papa vengativa’ (5º) y
Raquel González, también del CEIP Príncipe Felipe, con ‘Sonreír me hace fuerte’ (6º).
Al final, todos pudieron disfrutar del cuentacuentos de
Diego Magdaleno que, además de narrar relatos enfocadas principalmente para los más pequeños, también contó fábulas tan clásicas como la del burro, el viejo y el niño, que contuvieron mensajes y aprendizajes fundamentales para todos, detrás de una narración amena y simpática por parte de Magdaleno.