'Suro', la doble mirada de una pareja en crisis y un proyecto de vida ¿rural?

Suro (corcho en catalán, y también 'alguien con pocas luces') es el título de un drama rural con el que debuta en el largometraje el donostiarra Mikel Gurrea, un cineasta que "pone a los personajes en el centro, empatiza con ellos y narra las historias desde sus vivencias, desde sus miradas".

Gurrea es uno de los cinco directores debutantes que la Academia del Cine ha considerado este año para alzarse con el título de Mejor Director Novel, junto a Carlota Pereda, Elena López Riera, Juan Diego Botto y la 'favorita', Alauda Ruiz de Azúa que, con "Cinco lobitos", opta a otros diez premios.

Pero, además, la protagonista femenina de "Suro", una enorme Vicky Luengo se ha "colado" en el grupo a mejor actriz, con Bárbara Lennie, Marina Foïs, Laia Costa y su gran amiga Anna Castillo.

"Estas nominaciones son un reconocimiento precioso para nuestra película y un impulso para el estreno de "Suro". Deseo que sirvan para que el público se acerque a los cines a verla, a gozar con el trabajo de dos monstruos de la interpretación como Vicky Luengo y Pol López, para hacer un viaje humano, potente y cargado de ritmo", ha señalado el director a EFE, exultante con las nominaciones que se supieron ayer.

"Suro", que ya se puede ver en los cines, es la historia de dos urbanitas, una pareja joven que se quiere y que, cuando ella hereda un bosque de alcornocales, decide cambiar de vida y buscar su lugar en comunión con la naturaleza.

La idea de Gurrea era narrar una historia "desde dos puntos de vista subjetivos y que, en el fondo, muestre el entorno y las personas que pueblan ese entorno, con 'la mirada', como detonante de cada momento que se cuenta".

Y "ahora ya" -después de hacer su primer largo, apunta el director del valorado corto "Heltzear" (2021), que se presentó en el Festival de Venecia-, "también añado que quiero hacer películas donde la sensación de un lugar, sea real o subjetivo, sea muy fuerte".

Ese lugar en "Suro" son los alcornoques del Alto Ampurdán; la pareja, Vicky Luengo -multipremiada por su trabajo en la serie "Antidisturbios"- y Pol López, Helena e Iván, decididos a vivir de comercializar el corcho.

Tras un comienzo duro, pero idílico, el vasco gira a un thriller que va subiendo la presión hasta que todo salta por los aires.

"Es un conflicto de pareja, ellos quieren refundar su vida pero al llegar allí, se dan cuenta de que cada uno tiene distintas maneras de asumir qué significa estar allí, qué vida quieren, qué es ser propietario y tener trabajadores a tu cargo, y en qué consiste sacar rendimiento económico de la tierra", explica Gurrea.

Su Helena, dice, "es más honesta sobre lo que han ido a hacer allí pero él mantiene la sensación de desplazado y de tener que encontrar un lugar para ellos a toda costa".

"Suro" también tiene que ver con la comunicación o las dificultades para comunicarse, con 'mirar a otra parte' cuando los capataces explotan a sus jornaleros del norte de África o les tienen viviendo en lugares inmundos, con el desarraigo, con la España agraria vaciada, e incluso, con la crudeza de la diferencia de clases sociales

La brutalidad de los hombres que se ve en la película está en los hombres del corcho, reconoce Gurrea, "pero es nuestro mundo, en la calle, en las ciudades, es lo que hay. Y es bueno reconocerlo para intentar cambiarlo", concluye.

Pero la película "no busca lanzar un mensaje", apunta. Hay un final que "surge" y ya.

No puedes olvidar que "si tienes dos personajes de clase media alta, universitarios, urbanos, blancos, heteros, que se van al mundo rural a ser propietarios, reformar una casa, formar una familia... se activan una serie de categorías que están en la vida, y esta pareja se pasa toda la vida proyectando a futuro en lugar de mirarse en presente preguntándose cómo están".