Justine Triet es la tercera mujer en ganar la Palma de Oro de Cannes por 'Anatomía de una caída'
La francesa Justine Triet se convirtió en la tercera mujer en ganar la Palma de Oro de Cannes por "Anatomía de una caída" y protagonizó el momento más aplaudido de la gala por un discurso muy político en el que criticó duramente al Gobierno de Emmanuel Macron y su reforma de las pensiones.
Una reforma que ha levantado a Francia en contra del Ejecutivo, que ha ignorado ese movimiento social, como destacó Triet, quien también denunció que las políticas neoliberales de Macron están acabando con la llamada 'excepción cultural francesa', una defensa institucional que ha permitido que Francia se mantenga culturalmente a flote en medio de la globalización.
Una dura intervención que quitó protagonismo al palmarés de la 76 edición del Festival, que contiene casi todas las películas previstas y no levantó ninguna polémica.
La gran favorita era "La zona de interés", del británico Jonathan Glazer, que impresionó en Cannes con su narración de la vida cotidiana del comandante de Auschwitz y su familia en una idílica casa llena de flores tras cuyos muros se oyen los gritos de los judíos masacrados por los nazis. No se fue de vacío y se llevó el Gran Premio del Jurado, el segundo en importancia del palmarés.
"Anatomía de una caída" era otra de las que más sonaban para llevarse uno de los premios gordos con su medida historia sobre la muerte sospechosa de un hombre que se cae desde la ventana de su casa en los Alpes franceses mientras en el interior están solo su mujer y su hijo ciego.
Se da la circunstancia de que en ambas películas la protagonista es la alemana Sandra Hüller, a la que todos daban como ganadora del premio de interpretación femenina, pero las normas de Cannes impiden a una película llevarse dos galardones si ha ganado la Palma o el Gran Premio del Jurado.
Así que el triunfo de los dos títulos supuso que Hüller se quedara sin su merecida recompensa, que fue a manos de la turca Merve Dizdar, por su trabajo en la introspectiva "Dry Grasses", de Nuri Bilge Ceylan, un profundo estudio del aislamiento.
Fue una de las sorpresas de una noche en la que casi todos los premios se ajustaron a lo esperado.
El japonés Koji Yakusho, protagonista del filme "Perfect Days", de Wim Wenders, se llevó el galardón de mejor interpretación masculina por su papel de limpiador de aseos públicos en Tokio, un reconocimiento justo para un trabajo lleno de matices.
El premio a la mejor dirección fue para el realizador francovietnamita Tran Anh Hung por "La Passion de Dodin Bouffant", protagonizada por Juliette Binoche y Benoît Magimel, el galardón más inesperado y más exagerado de la noche.
En guion, el premio se lo quedó el japonés Yuji Sakamoto por "Monster", una película dirigida por Hirokazu Kore-eda que trata sobre la infancia y la homosexualidad.
Y el Premio del Jurado fue para una joya del finlandés Aki Kaurismaki, "Fallen Leaves", una preciosa historia de amor protagonizada por Alma Pöysti y Jussi Vatanen, que han recogido el premio en nombre del director.
En resumen, un palmarés correcto que ha hecho de Triet la tercera mujer en recibir la Palma de Oro tras Jane Campion por "El piano", en 1993, y Julia Ducournau, por "Titane" en 2021, quien en esta edición formaba parte del jurado, presidido por el sueco Ruben Östlund e integrado también, entre otros, por el realizador argentino Damián Szifron.
Östlund apuntó en una rueda de prensa posterior que este año había "realmente" un plantel de candidatos "muy potentes".
Aunque no desveló los detalles de los debates internos del jurado, del que también formó parte la actriz Brie Larson, Östlund apuntó que el filme de Triet creó una "conversación" entre los miembros.
El realizador sueco pensó, sobre todo, en la experiencia colectiva que será ver las películas seleccionadas en una sala de cine. Y sobre esa experiencia es "de lo que debería ir el cine", completó.
El palmarés se anunció en una gala presentada por Chiara Mastroianni, cuyo momento más emotivo fue cuando salió al escenario el veterano realizador Roger Corman, acompañado por Quentin Tarantino, para entregar el Gran Premio del Jurado de Cannes y recibió una enorme y larga ovación.