Michael Newman, actor célebre por su papel en Los vigilantes de la playa y único miembro del reparto de la icónica serie de los 90 que era socorrista en la vida real, ha fallecido a los 67 años tras una larga lucha contra el Parkinson, enfermedad que le diagnosticaron en 2006.
El intérprete falleció el pasado domingo en el hospital Ronald Reagan UCLA Medical Center, en Los Ángeles, según comunicó a The Hollywood Reporter Matthew Felker, director del documental After Baywatch: Moment in the Sun, estrenado este año.
"Esta enfermedad terminal me ha dado mucho tiempo para pensar, algo que quizá no quería, pero que me ha aportado sabiduría", explicaba hace unos meses el propio Newman en declaraciones a People. "Estoy apreciando los días que puedo pasar en este mundo con la familia y los amigos. Me tomo la vida en serio", aseguró entonces.
Newman comenzó su carrera en la pequeña pantalla como doble de acción, a menudo aconsejaba a los guionistas sobre las escenas de rescate y pronto pasó a tener diálogo y convertirse en uno de los personajes más queridos de Los vigilantes de la playa, encarnando a Mike "Newmie" Newman a lo largo de 10 temporadas. "Tras siete años fuera de los créditos iniciales, por fin me ungieron y me permitieron estar al frente", recordaba el pasado junio en otra entrevista concedida a la revista estadounidense.
Aparte de socorrista y actor, Newman fue bombero a tiempo completo en el condado de Los Ángeles. El intérprete deja a su mujer, Sarah, dos hijos, Emily y Chris (que también es socorrista), y una nieta, Charlie June.