El cielo estrellado como nuevo atractivo turístico para visitar Conil durante todo el año

Publicado: 11/10/2022
Conil cuenta ya con un observatorio astronómico y un parque de los planetas para fomentar el astroturismo, un sector en auge
La localidad ofrece cifras cercanas al cien por cien de ocupación durante los meses de verano. En algunos días de agosto se han contabilizado hasta más de cien mil personas en el municipio. Asentado el turismo de sol y playas desde hace tiempo, el Patronato Municipal de Turismo trabaja desde hace tiempo en lograr romper con la estacionalidad del sector y poco a poco, piedra a piedra, se está edificando un Conil como destino para todo el año.

La cultura, la gastronomía, el deporte y la naturaleza forman parte de ese trabajo de segmentación que este año ha añadido una nueva pieza como ha sido la Feria Conil Vuela, cuyo objetivo ha sido atraer al turismo ornitológico. Al respecto, acaba de ver la luz una nueva apuesta: el turismo de estrellas, el astroturismo.

Un sector que está de moda y que como recoge la propia revista Forbes “es la gran tendencia para los años venideros”, y lo bueno es que en la localidad ya se trabaja en ello para partir con ventaja cuando se asiente como un nuevo atractivo para atraer visitantes, sobre todo en municipios donde la contaminación lumínica es mínima comparada con las grandes urbes.

En España este sector se está afianzando y conlleva un crecimiento que ronda el trescientos por ciento, con localidades como La Palma, en la que el astroturismo ya genera millones de euros año y trabajan en alcanzar los treinta millones de ingresos anuales gracias al mismo.

El turista astronómico tiene un perfil acorde con el modelo turístico de la localidad. Suele tener un nivel adquisitivo alto, es viajero, aventurero, tiene una gran conciencia ecológica y es un gran enamorado de la naturaleza y los entornos paisajísticos únicos. Además, suele viajar solo pero también en familia para fomentar su amor por las estrellas a sus hijos.

Y Conil es un paraje ideal para observar las estrellas por su ubicación geográfica, sus cielos casi siempre despejados, su escasa contaminación lumínica y su maravilloso clima. Pero aún así, para fomentar este turismo y atraer al astroturismo hay que ofrecerles servicios y facilidades, es decir, lugares donde poner en práctica su afición.

Al respecto, desde el Patronato de Turismo se ha trabajado en dos líneas complementarias que servirán como punto de partida para atraer este turismo que ayudará a romper la estacionalidad del sector de sol y playa. Hablamos de la creación unos espacios para la observación y la divulgación de la astronomía. Para ello en breve se inaugurará un Observatorio Astronómico tras la adaptación de uno de los molinos de viento y la apertura del Parque de Los Planetas. Con ambas infraestructuras, Conil se adelanta en la carrera para atraer al turismo de las estrellas.

Para la puesta en valor de uno de los molinos de viento como observatorio astronómico, la localidad se acogió a una subvención del programa de Municipio Turístico en su convocatoria de 2019. Ya con anterioridad, como recogía el proyecto, se trabajó en la puesta en valor turístico de los tres molinos de viento harineros (Molinos de Dorca, primera mitad S.XIX), para lo que se participó en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2013 y en la iniciativa de Turismo Sostenible del Litoral de la Janda 2012.

Gracias al programa de Municipio Turístico se logró una subvención de 114.307,72 euros, para habilitar uno de esos tres molinos como “como observatorio a distintos niveles, según tipología de usuarios.  Un uso turístico, divulgativo y educativo, destinado al público en general, a través de actividades y un uso para profesionales, estudiantes, formadores/as y científicos/as, que tendrán un mayor acceso a la cúpula y en general al equipamiento, mediante acuerdos de uso”.

Ejecución de las obras

Las obras de rehabilitación han consistido en la instalación de una plataforma elevada que “permita solventar el problema del hueco de la escalera en la cúpula, y su acceso a la misma; la instalación de algunos elementos de seguridad en las escaleras; la dotación de suministros, mobiliario, conexiones, etc. necesaria para poder observar el cielo no solo en la cúpula sino en otros niveles: nivel inferior y exterior del molino; la mejora de la accesibilidad y embellecimiento del entorno del molino, que también será el lugar para la realización de actividades de mayor aforo; la revisión y sincronización de la cúpula con los elementos que se van a instalar; así como las conexiones necesarias entre los distintos niveles de observación”.



Entre esos niveles se encuentra la cúpula, de acceso restringido (aforo limitado); libre para científicos/as bajo acuerdo; y monitorizado para grupos”.

La actuación ha consistido en la revisión, calibración y sincronización de la cúpula; la iluminación interior cúpula; la construcción e instalación de una plataforma sobreelevada; y evidentemente la instalación de un telescopio, con sistema de cámara y uso remoto.

En la primera planta, que tendrá acceso libre por turnos (aforo muy limitado), se instalará una zona expositiva para espera y acceso a cúpula. En la misma se ha instalado “elementos de seguridad del hueco de la escalera y  elementos disuasorio para subida a la segunda planta (cúpula).  Contará con paneles expositivos con ruedas, que podrán ser trasladados a exposiciones exteriores, diseñados por divulgadores/as astronómicos”.

A la planta baja tendrán accesos pequeños grupos, con aforo limitado. Contará con una zona expositiva y una pantalla de observación por control remoto o mediante megafonía desde la cúpula. En la misma se ha reforzado “la puerta y se ha instalado un sistema de seguridad/alarma. También una pantalla para la observación remota desde la cúpula; mobiliario para enseres; un ordenador con software específico astronómico y para el manejo de la cámara en remoto del telescopio y el control de las pantallas (interior y exterior); así como elementos disuasorios para subida a primera planta para el control del aforo y la instalación de paneles expositivos diseñados por divulgadores/as astronómicos”.



A este observatorio astronómico se le unirá el Parque de los Planetas, anexo al mismo y que ha contado con una inversión de 117.458 euros proveniente de la convocatoria como Municipio Turístico del año 2020.

Un museo al aire libre

E l proyecto se ha centrado en la conversión del parque “en una especie de museo al aire libre con la instalación de elementos escultóricos alusivos a los planetas del sistema solar y el propio sol. Estos elementos estarían integrados en el terreno, tanto zona peatonal como césped, constituyendo un lugar también único en la provincia que serviría de zona didáctica, tematizada con relación al molino de viento observatorio”.

Para ello se ha trabajado en la adecuación del espacio, guardando su actual configuración: actuación sobre el firme, evitando barreras arquitectónicas, cambiando luminarias para permitir un menor impacto paisajístico y lumínico con posibilidad de desconexión para observación del cielo, instalando luminarias adecuadas para la iluminación directa de los elementos escultóricos, instalación del cableado, adecuando entorno y muros existentes, etc. Instalación de elementos escultóricos que permitan recrear a escala y con indicación de órbitas y distancias, un sistema solar”.

Contará con un espacio familiar, de paseo, durante todo el año, con lo que se cumplirá el objetivo de crear “otro punto de afluencia turística, alejado de las zonas más saturadas y al aire libre”. También se pondrá a disposición para la realización de “actividades escolares y la elaboración distintos programas de actividades destinadas a la difusión científica, artística, didácticas, etc”.

Tal y como indicaron tanto el alcalde, Juan Bermúdez, como el concejal de Turismo, David Tamayo, estas instalaciones fueron inauguradas este pasado vierne y con ellas se da un nuevo paso en la lucha contra la estacionalidad del turismo. Conil es sol y playas, también gastronomía y cultura y deporte… y desde ahora también es un destino donde observar las estrellas porque ya casi nadie puede dudar que de Conil al cielo.

Bajo las estrellas, las aves

Y como ya hemos mencionado, en esa ardua labor para encontrar nuevos segmentos turísticos, la localidad celebró en septiembre la primera edición de la Feria Conil Vuela, que tal y como señalan desde el Ayuntamiento y el Patronato Municipal de Turismo, ha sido “un éxito total”.

Con actividades programadas para todo tipo de públicos, la feria ornitológica se ha desarrollado con un gran participación en la que muchas personas amantes de las aves, así como representantes del sector turístico de la localidad, han podido disfrutar “de un fin de semana cargado de actividades, ponencias, talleres infantiles y salidas para el avistamiento de aves en zonas como el Prado Castilnovo y Cabo Roche”.

No en vano, desde el Patronato de Turismo se realizarán más rutas guiadas de avistamiento en las próximas semanas, debido a la abundante demanda de plazas, que ha superado las expectativas y es que incluso las conferencias y las ponencias han completado sus respectivos aforos.

En palabras de David Tamayo, concejal de Turismo, “estamos muy satisfechos y hacemos un balance muy positivo de Conil Vuela, muchas personas han disfrutado ese fin de semana de Conil, de su riqueza ornitológica y de los entornos naturales. El objetivo es situar a nuestro pueblo como epicentro de la ornitología debido a su riqueza en especies, por otro lado este tipo de segmento refuerza nuestra oferta en los meses de menor afluencia turística”.

Desde el Ayuntamiento agradecieron a las distintas entidades y colectivos participantes así como a todas las personas asistentes durante todo el fin de semana. Entre ellas la Sociedad Gaditana de Historia Natural, Agaden-Ecologistas en Acción, Tumbabuey, Aviturismo, Natura Tours, Turmares y Alzacola.

 

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