El pequeño Taariq, de dos años y medio, regresa a su casa en Benin después de permanecer en Córdoba cuatro meses, donde llegó a través de la Fundación Tierra de Hombres, y tras ser intervenido en el Hospital Quirónsalud Córdoba de la sindactilia que presentaba en la mano izquierda, intervención que "ha sido todo un éxito", según ha indicado Victoria Jiménez, cirujana pediátrica del centro.
La doctora ha explicado que la sindactilia es la fusión de los dedos de las manos o de los pies, que normalmente están conectados entre sí sólo dos dedos y la unión es únicamente por la piel, aunque hay ocasiones en las que existe fusión ósea.
Se trata de una malformación congénita más frecuente entre el segundo y tercer dedo del pie, aunque en este caso se ha producido en una mano, y también puede asociarse a otras malformaciones en el cráneo, la cara o los huesos, según detalla el centro hospitalario en un comunicado.
Se produce un caso de sindactilia cada 2.400 nacimientos, representa el 20 por ciento de las malformaciones de la mano y es el doble de frecuente en varones. En este sentido, la doctora ha señalado que "puede clasificarse como sindactilia simple cuando afecta sólo a piel y a tejidos blandos, y compleja cuando están implicados los huesos y también se clasifica como completa o incompleta según afecte o no a la falange distal (hueso localizado en el extremo del dedo)".
La cirujana pediátrica ha destacado que ante el hallazgo de un caso de sindactilia debe realizarse una evaluación completa del niño y una radiografía. El tratamiento que se sigue es quirúrgico como en el caso de Taariq, con el fin de conseguir una mejora funcional y también estética, lo más adecuado es realizar la intervención antes del comienzo de la edad escolar, con uno o dos años es la edad más recomendable. Además la cirugía a edad temprana ayuda al desarrollo del agarre normal.
La intervención se realiza bajo anestesia general y suele tener una duración de alrededor de dos horas, aunque la duración puede variar según la complejidad del caso. Habitualmente con una sola cirugía se corrige esta malformación, aunque en determinadas ocasiones es necesario practicar más intervenciones.
En esta cirugía se diseñan los colgajos cutáneos (porciones de piel del mismo dedo que se diseñan al separar los dedos para cubrir el efecto cutáneo que queda). Así se cubrirán las caras de los dedos separados y en muchas ocasiones son necesarios injertos de piel que se extraen de otras zonas del cuerpo, como la ingle en el caso de Taariq.
Taariq, que llegó el pasado marzo a Córdoba, se ha familiarizado rápidamente con el idioma, según ha destacado Cristina Camacho, su mamá de acogida y responsable del programa de Tierra de Hombres 'Viaje hacia la vida' en Córdoba. Es "muy activo, se ha adaptado muy bien a Córdoba y mantiene contacto, a través de sus papás de acogida, con su familia en Benin, con los que se reunirá muy pronto" tras recuperarse de la intervención realizada.
