Más de 5.000 personas recibirán durante las próximas semanas en la provincia de Córdoba el apoyo de Cruz Roja ante la ola de frío por la borrasca 'Gerard' que azota estos días casi toda España. Personas sin hogar, mayores --en especial quienes están en situación de soledad-- y familias que sufren 'pobreza energética' constituyen el principal foco de la intervención de la institución humanitaria para combatir los efectos del intenso frío.
Así lo ha indicado la entidad humanitaria en una nota en la que ha detallado que desde ayudas para el pago de suministros básicos como luz o agua hasta entrega de lotes de eficiencia energética, pasando por el seguimiento telefónico de personas mayores o el asesoramiento para el ahorro doméstico, son las acciones que Cruz Roja impulsa en Córdoba para hacer frente a la bajada de las temperaturas son variadas, pero todas tienen un denominador común: estar dirigidas a colectivos especialmente vulnerables ante las consecuencias del frío.
En ese sentido, cobra especial importancia estos días la labor que la entidad realiza con personas sin hogar a través de su Unidad de Emergencia Social (UES), que recorre las calles de la capital martes, jueves y sábado para ofrecer comida caliente, ropa de abrigo y apoyo humano a unos ciudadanos que, con este clima gélido, ven cómo se acrecienta su situación de extrema vulnerabilidad.
"Si vivir en la calle ya es de por sí una situación extrema en esta época del año y con la bajada de las temperaturas se vuelve mucho más complicado. Por eso tratamos de estar a su lado reforzando nuestras atenciones con comida y bebida reparadora y ropa de abrigo. Y, sobre todo, con el calor humano que tanto necesitan las personas que se encuentran en esta situación", ha explicado Isa Lozano, la técnica de Cruz Roja que, a escala provincial, coordina la atención a personas sin hogar.
Asimismo, el voluntariado de la institución humanitaria ha iniciado estas semanas la campaña 'Ola de frío', por la que llama a los domicilios de personas mayores de toda la provincia para hacer seguimiento de su estado de salud y ofrecerles una serie de consejos para prevenir los efectos de la bajada de las temperaturas.
El centro de contacto encargado de coordinar todo este programa, llamado 'Ola de frío', cuenta con agendas personales de los usuarios y usuarias, esto es, una base de datos en la que se almacena información sobre quienes requieren una especial atención por su situación de riesgo, enfermedad o vulnerabilidad.
De este modo, la iniciativa persigue no solo proporcionar información sobre cómo afrontar las bajas temperaturas evitando riesgos para la salud, sino también detectar posibles casos de malestar de personas por el frío y activar, en el caso de que sea necesario, a los servicios de emergencia.
A esto hay que añadir el reparto que Cruz Roja va a hacer entre familias de lotes de eficiencia energética y paliar el frío, que incluyen burletes para puertas y ventanas y bombillas led, entre otras cosas.
No en vano, siguen siendo muchas las personas atendidas por la institución humanitaria que se enfrentan este invierno a la pobreza energética, es decir, que no pueden satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para cubrir sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18º a 20º C en invierno y 25º C en verano).
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que tratan de dar respuesta a esa realidad y atienden a aquellas personas y familias en situación de extrema vulnerabilidad.