El sindicato CCOO ha criticado este viernes la propuesta de la empresa Sociedad de Cementos y Materiales de Andalucía, que opera bajo la marca Cosmos y pertenece al grupo Cimpor, para reestructurar la plantilla afectando a 25 de los 76 trabajadores de la factoría en Córdoba, por ser "demasiado drástica".
Al respecto, fuentes de CCOO en el comité de empresa han manifestado a Europa Press que la propuesta "va contra el empleo", teniendo en cuenta que se trata de "una plantilla que se ha reducido durante dos años y no es como otras cementeras y grupos que no han bajado en sus plantillas".
En este sentido, explican que "se han ido jubilando personas y la plantilla se ha reducido a lo largo del tiempo", a lo que se une que "se ha notado la bajada de ventas, porque en la construcción ni hay obra privada ni pública", por lo que "ha habido una disminución en el trabajo", pero desde el sindicato no se muestran partidarios de reestructurar la plantilla.
De hecho, los trabajadores ya han mostrado su negativa a la empresa en una primera reunión esta semana en la que les presentaron la documentación, y ahora analizan la misma de cara a una reunión la próxima semana para iniciar la negociación, dado que hasta el momento no les han presentado las condiciones de la reestructuración, "solo la intención que tiene la empresa", como comentan desde el sindicato.
En concreto, la empresa Sociedad de Cementos y Materiales de Andalucía ha decidido reestructurar la plantilla, que afecta a 35 empleados de las fábricas de Córdoba y Niebla (Huelva), justificando que las ventas han disminuido un 37 por ciento en 2012, y alude a la crisis económica que afecta a España y que tiene especial incidencia en el sector de la construcción, lo que "está provocando un grave desplome del consumo de cemento".
De esta forma, recuerda que "los recortes en la inversión de infraestructuras públicas, la práctica desaparición del sector inmobiliario y las dificultades para la introducción de combustibles alternativos que reduzcan los costes energéticos" suponen "una amenaza para la pervivencia de la industria cementera del país", de forma que en la actualidad el consumo de cemento "se sitúa en parámetros correspondientes al año 1964".
