Un gol de Nabil Ghilas ha hecho historia para el Córdoba en San Mamés, donde ha logrado este sábado la primera victoria de la temporada de su retorno, 42 años después, a Primera División y también el primer triunfo liguero en Bilbao, donde había caído ante el Athletic en sus ocho visitas anteriores.
El delantero argelino ha resuelto con un disparo perfecto ante Gorka Iraizoz el mano a mano con el que se ha quedado ante él a los 23 minutos de juego aprovechando un error en el pase de Ander Iturraspe a Carlos Gurpegui.
Con estos tres puntos, el equipo de Miroslav Djukic ha abandonado la posición de colista y ha alcanzado a los tres equipos que le precedían en la tabla, pero continúa en puestos de descenso.
El conjunto de Ernesto Valverde, por su parte, ha visto frenada la escalada hacia los puestos nobles de la tabla que le habían posibilitado los 14 puntos sumados de 18 posibles y tendrá que esperar unas semanas más para situarse donde desea, es decir, en la pelea por las plazas de la Liga Europa.
Sin el lesionado Aritz Aduriz, pero con el debutante Iñaki Willims en el once inicial, arrancó con ganas y brío el Athletic, que forzó tres córneres en cinco minutos pero no sacó rédito de ellos. Como tampoco de una primera mitad que pronto enfriaron entre la invernal tarde bilbaína y un Córdoba dispuesto a discutirle la posesión a los locales.
Sin mando en el juego y neutralizados por el rival, los rojiblancos empezaron a liarse y un grave error en el pase de Iturraspe sobre Gurpegui permitió a Ghilas abrir el marcador.
El argelino estuvo atento para robar, Gurpegui no llegó a tiempo de enmendar el fallo de su compañero y el delantero definió ante Iraizoz engañándole con un disparo ajustado a un poste.
Un par de errores similares en los minutos posteriores al tanto a punto estuvieron de darle otro disgusto al Athletic, ya con el Córdoba crecido y mandón.
Un disparo de Campadabal al lateral de la red confirmó el mejor juego cordobés antes de una segunda mitad de la primera parte sin más que tímidos ataques bilbaínos. Tanto como el debut del prometedor Iñaki Williams, que ya no salió tras el descanso.
Con él se quedó en boxes Beñat para que Iraola y Susaeta tratasen de revitalizar a su equipo. Y lo consiguieron nada más saltar al terreno de juego, con Susaeta hiperactivo aunque poco acertado.
También el traslado a la media punta de De Marcos fue muy relevante, ya que fue protagonista de tres de las seis ocasiones que tuvieron los de Valverde en los primeros 17 minutos de la continuación. La primera, a pase de Viguera, la segunda tras un córner y la tercera, de cabeza.
Un remate cruzado de Susaeta casi desde la línea de fondo y a la espalda de Pinillos y sendos cabezazos de Laporte e Iturraspe fueron las otras tres oportunidades locales antes de que nuevos cambios frenasen el vertiginoso ritmo de ataque que habían conseguido.
El Córdoba cogió un poco de resuello y montó una contra en el minuto 69 que amenazó con el 0-2. Campadabal se incorporó por su banda y rompió el fuera de juego para quedarse solo ante Iraizoz, pero quizás gozó de demasiado tiempo para tomar una decisión y acabó rematando alto el mano a mano.
Al minuto siguiente, y después de que Sola peinase desviado un nuevo centro al área, Ghilas se encontró otra jugada similar a la del 0-1, pero esta vez llegó más apurado y se encontró con un Iraizoz más firme.
En el último cuarto hora del tiempo reglamentario, el Athletic retomó el asedio sobre el área visitante, un claro dominio que se tradujo hasta en seis ocasiones que no fructificaron en gol. Un disparo alto de Rico ya acabando el tiempo añadido acabó con las esperanzas locales y dejó en el aire la certeza de que sin Aduriz el conjunto vasco apenas tiene gol.
