Los profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía llevaron a cabo el primer trasplante cardiaco infantil en 1992 y desde entonces hasta ahora se han contabilizado 59 intervenciones de este tipo. En total, en el centro cordobés se han realizado hasta la fecha 599 trasplantes cardíacos --incluidos adultos y niño-- desde que se realizó el primero en mayo de 1986, teniendo en cuenta que el primer trasplante de este órgano se había realizado en 1980 en Estados Unidos.
El director del programa de trasplante cardíaco ha sido desde el comienzo hasta 2005 el cirujano cardiovascular Manuel Concha, si bien a partir de ese momento esta responsabilidad es asumida por el cardiólogo José María Arizón hasta la actualidad, mientras que del área quirúrgica se ocupa el cirujano cardiovascular Ignacio Muñoz.
Al respecto, el cardiólogo José María Arizón ha concedido una entrevista a Europa Press con motivo de la celebración del 35 aniversario del primer trasplante en este centro hospitalario, y en la que ha expuesto distintas líneas del programa de trasplante de corazón.
Algunos de estos implantes han supuesto hitos médicos a nivel nacional y en la mayoría de las ocasiones los bebés han sido los protagonistas. Entre ellos figura el primer trasplante de corazón a un menor de un año en España (1992) y el injerto practicado al bebé más pequeño, de solo ocho días, también en España (1998).
De hecho, en este hospital ha nacido el primer bebé español de una madre previamente trasplantada de corazón (2002) y se implantó el primer corazón artificial de Andalucía a un bebé de 18 meses como puente a un futuro trasplante (2009).
El Hospital Reina Sofía es, además, centro de referencia nacional para trasplante cardíaco infantil, una distinción que constata la fructífera trayectoria del complejo sanitario en este tipo de intervenciones y uno de los hospitales españoles que destaca por llevar a cabo trasplantes cardíacos en bebés y niños de corta edad.
Y sólo en trasplantes, este hospital es centro de referencia andaluz para la atención de cardiopatías congénitas en recién nacidos y niños de cualquier edad y peso, así como también se derivan al complejo hospitalario cordobés pacientes de otras provincias para recibir los tratamientos punteros que se llevan a cabo en el área de la cardiología.
"ESCASEZ DE ÓRGANOS"
En este sentido, José María Arizón señala que esta terapéutica "se sitúa como la última alternativa, ya que es preferible recurrir previamente a otros tratamientos menos invasivos y por ello debe indicarse en el momento oportuno", a lo que añade que "los principales problemas del trasplante cardiaco infantil, al igual que sucede con los otros órganos, se relacionan con la escasez de donaciones por la reducción de la mortalidad infantil, así como con la complejidad técnica que reviste el procedimiento".
Al respecto, según explica el especialista, "el tórax de un bebé es muy pequeño y los corazones viables para un trasplante son aquellos de donantes de peso y talla similar al del receptor".
El doctor Arizón detalla que "el tiempo que se mantiene el corazón en buen estado desde la extracción hasta el trasplante, conocido como periodo de isquemia, no debe ser superior a las seis horas", de ahí que el territorio al que se extiende el aviso sólo puede abarcar Europa. El médico recuerda que Viena ha sido el lugar más lejano donde se ha localizado un donante para una bebé española, que fue trasplantada en el Hospital Reina Sofía. En este caso, rememora, "pasaron ocho horas, pero no tuvimos más remedio que aceptarlo porque la niña se encontraba al límite y no surgía otro corazón".
El rechazo de este órgano en la población infantil ocurre con menor frecuencia que en los adultos, "pues su sistema inmune no está tan maduro y no lo reconoce como extraño, como algo que no es suyo", continúa el médico. Las patologías que con más frecuencia precisan de un trasplante son las cardiopatías congénitas y la miocardiopatía dilatada.
Los factores responsables de una mejor supervivencia y calidad de vida del paciente trasplantado hoy día son los avances en la inmunosupresión --que prácticamente han eliminado el rechazo del órgano, que antes era la principal causa de mortalidad--, la incorporación de nuevas técnicas quirúrgicas y las ventajas de disponer de una consulta telefónica para resolver cualquier duda.
LA TRAYECTORIA
Cabe destacar que el primer trasplante cardíaco en Córdoba se vivió con especial intensidad por el salto cualitativo que supuso, aunque la era de los trasplantes en esta ciudad andaluza se había iniciado siete años antes. Esta intervención vino acompañada de la mayor proyección médica y mediática que hasta entonces se había vivido en este centro y supuso un efecto locomotora sobre todo el hospital.
En la atención integral de quienes reciben un nuevo corazón participan cardiólogos, intensivistas de adultos y pediátricos, pediatras, cirujanos cardiovasculares, anestesistas, perfusionistas, personal de enfermería, etcétera.
Esta terapéutica se inició en Córdoba solo dos años después de que comenzara su despegue en España. En el conjunto del país --que cuenta con 18 hospitales acreditados para realizar trasplantes cardíacos-- se realizaron en el año 2013 un total de 249 intervenciones que permitieron implantar un nuevo corazón. Desde el primero, en 1984, se han hecho ya más de 7.000 trasplantes y el Hospital Reina Sofía figura entre los centros más trasplantadores.
Este hospital también ha sido pionero en la implantación de la asistencia ventricular en Andalucía, tanto de corta como de larga duración, para el mantenimiento de pacientes con insuficiencia cardíaca terminal, ya sea como puente a un trasplante o como tratamiento definitivo que ha supuesto un gran avance para las enfermedades cardíacas.
Uno de los pilares del desarrollo de este programa ha sido la creación de la Asociación de Trasplantados de Corazón de Andalucía Ciudad de los Califas, por el apoyo que prestan a los pacientes antes y después del trasplante y por la importante labor de promoción de la donación que llevan a cabo sus miembros junto a los otros colectivos de trasplantados.