Los conocidos fotógrafos Diego Arrabal y Gustavo González han recibido un duro revés de la Justicia al conocerse la setencia favorable para la periodista Mariló Montero por unas fotografías que le realizaron, sin permiso, durante unas vacaciones en Bora Bora.
Los hechos ocurrieron durante la Semana Santa de 2015, cuando la periodista realizaba un viaje junto a una amiga. Los paparazzi, que ya la había seguido y fotografíado uno meses antes en las Maldivas, volvieron a entrometerse en la vida de la periodista, esta vez cuando descansaba en una playa privada con su amiga.
Las imágenes, que tuvieron un gran revuelo mediático, no llegaron a publicarse en ningún medio tras conseguir Montero que un juez dictara medidas cautelares. Sin embargo, tal y como señala la sentencia: "la agencia demandada hizo declaraciones a distintas revistas en las que no solo describían dichas fotografías, algo que casi las igualaba a su publicación; sino que se hacían insinuaciones sobre la condición sexual" de la periodista y su amiga.
La resolución, emitida el pasado 28 de diciembre, establece la mayor sanción de la historia en España por intromisión en el derecho a la intimidad y el honor de la historia. Una cantidad que asciende a 340.000 euros, 265.000 euros para Mariló Montero y 75.000 para su amiga.