Científicos de la Universidad de Málaga analizan el cerebro de Carlos Latre por su extraordinaria habilidad para reproducir voces de más de 600 personajes
Científicos de la Universidad de Málaga analizan el cerebro de Carlos Latre por su extraordinaria habilidad para reproducir voces de más de 600 personajes en lo que califican como una investigación pionera sobre el aprendizaje basado en observación-imitación-repetición (OIR), usado en los primeros años de vida para adquirir el lenguaje.
Los expertos de la Unidad de Neurología Cognitiva y Afasia (UNCA) de la institución académica malagueña desarrollan este trabajo sobre ese tipo de aprendizaje, indispensable para el adecuado desarrollo psicológico y verbal durante la infancia, según han informado este viernes desde la Universidad de Málaga (UMA).
Como primer paso se ha analizado con resonancia magnética nuclear la estructura y función cerebral del imitador en el Centro de Investigaciones Sanitarias de la UMA (CIMES) con una extensa evaluación lingüística y cognitiva para caracterizar su “extraordinaria” habilidad en imitación de voces, más de 600 de personajes y también personas no conocidas por él.
Los investigadores de la UMA defienden que el aprendizaje por OIR es también fundamental durante el resto de la vida y que los tratamientos logopédicos basados en este mecanismo están surgiendo como estrategias terapéuticas eficaces para personas que han perdido capacidades lingüísticas como consecuencia de un daño cerebral.
“Hasta ahora no se han realizado estudios exhaustivos de OIR que evalúen los correlatos cerebrales y cognitivos en imitadores profesionales”, afirma el catedrático de Neurología Marcelo Berthier, investigador principal del grupo UNCA.
Tras analizar las evaluaciones desarrolladas a Latre, el siguiente paso será seguir el mismo protocolo de estudio -evaluación lingüística y cognitiva y resonancia magnética estructural y funcional- en otras veinticinco personas con distintos niveles de peripecia en la imitación.
“Es importante disponer de sujetos situados dentro de un rango muy amplio en la capacidad de imitar voces, desde personas noveles carentes de cualquier entrenamiento hasta profesionales como Carlos Latre”, señala la profesora de Psicobiología Guadalupe Dávila, otra de las investigadoras del grupo.
Los resultados permitirán identificar qué competencias pueden ser entrenadas para mejorar el aprendizaje ejercitado mediante OIR tanto en personas con necesidades especiales, por ejemplo afasia o trastornos del espectro autista, como en aquellas sanas que desean adquirir una nueva lengua con el acento correspondiente.
Este estudio contribuirá también al conocimiento de los mecanismos cerebrales implicados en la imitación involuntaria y repetición del habla, incluido el acento. Los primeros resultados se esperan obtener a finales de año.
En la evaluación ha colaborado Antoni Rodríguez, de la Unidad de Cognición y Plasticidad Cerebral de la Universidad de Barcelona, y la investigación ha sido financiada por el I Plan Propio de Investigación, Transferencia y Divulgación de la UMA y realizada en el CIMES, que es gestionado por la Fundación General de la Universidad de Málaga.