El camino hasta el altar de Tamara Falcó e Íñigo Onieva no ha sido fácil, han sido muchos los inconvenientes que han tenido hasta llegar a este sábado 8 de julio. Infidelidades, un esguince, el problema con el vestido de novia y... un supuesto robo de joyas que finalmente nada tenía que ver con los novios. Repasamos todas las barreras que el destino les tenía guardadas a los tortolitos:
INFIDELIDAD
Tan solo 24 horas después de que Tamara e Íñigo anunciasen su boda a través de sus perfiles de Instagram, un vídeo del empresario besando a otra mujer trascendía a la esfera mediática. Unas imágenes que demostraban que en el verano de 2022, cuando él se encontraba en el Burning Man Festival, le había sido infiel con otra mujer.
A pesar de que Íñigo negó la mayor, finalmente las pruebas eran demasiado evidentes. Su as bajo la manga fue decir que esas imágenes pertenecían a años anteriores y no a ese verano, pero lo cierto es que la vestimenta que lucía le delató. Tras esto, la hija de Isabel Preysler acudía a casa de esta para consolarse en sus brazos y la relación se rompía.
SU RELACIÓN DE AMISTAD CON HUGO ARÉVALO
Meses después de romper definitivamente con Íñigo se habló de que Tamara tenía una nueva ilusión con un amigo al que conocía desde hace años, Hugo Arévalo, pero lo cierto es que esta información se desplomó cuando, a las semanas, se supone que los dos tortolitos se habían dado una segunda oportunidad.
ESGUINCE
Tras disfrutar de un viaje de cuatro días en París con su prometido, Tamara sufría el primer esguince de su vida al caerse minutos antes de comenzar 'El Hormiguero', lo que provocó que la Marquesa apareciese en escena con muletas, haciendo saltar todas las alarmas. Fue entonces cuando se empezó a hablar de una 'boda gafada'.
VESTIDO DE NOVIA
Sin duda, la más terrorífica para la novia. De la noche a la mañana 'Sophie et Voilà' -firma con la que Tamara estaba haciendo sus dos vestidos de novia- emitía un comunicado informando a los medios que rompía el contrato que tenía con ella por falta de entendimiento. A tan solo dos meses de su boda, la prometida de Íñigo se quedaba sin vestido para lucir el día más importante de su boda y era acusada de querer plagiar uno de una firma reconocida.
Una semana después, Tamara conseguía que todas las marcas de este país se pusieran en contacto con ella para trabajar en el nuevo traje de novia y finalmente se decantaba por Carolina Herrera. El equipo de Wes Gordon ha sido el encargado de hacer el sueño realidad de la Marquesa de Griñón.
NUEVA INFIDELIDAD DE ÍÑIGO ONIEVA
Hace tan solo unos días trascendía el testimonio de una policía nacional de Madrid que asegura haber sido la amante de Íñigo durante los primeros meses del año pasado. Un testimonio de lo más llamativo, ya que confiesa que mantuvo una relación sentimental con el empresario y que incluso llegó a estar en la casa donde vive con Tamara.
Otra infidelidad que, según han explicado los periodistas más allegados a la familia Preysler, le reconoció Íñigo a Tamara cuando se reconciliaron en diciembre de 2022.
ROBO DE JOYAS
La última polémica a la que han tenido que hacer frente Tamara e Íñigo se publicaba tan solo unos días. Al parecer, un furgón de la firma de joyas que lucirá la novia había sido atracado en plena autovía... y, cómo no, se empezó a hablar de que la hija de la Preysler se había quedado sin joyas para lucir el día más importante de su vida.
Sin embargo, parece que no todo les ha salido mal, ya que esta era una información falsa: las joyas que robaron -tres personas que se hicieron pasar por la Guardia Civil- no eran de Tamara, sino de un familiar de Íñigo.
Finalmente, este 8 de julio será un día para recordar. Tamara e Íñigo van a sellar su amor por todo lo alto, en compañía de sus seres queridos y en un lugar de lo más prestigioso: El Rincón. Parece que los dos tortolitos han sabido sobreponerse a todos estos imprevistos y han demostrado que su amor es de lo más verdadero.
