"Va a ser un partido difícil, como siempre es un cuarto de final de Champions haya pasado lo que haya pasado en la ida"
Carlo Ancelotti mostró máximo respeto por el Chelsea antes de la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que encara con dos tantos de ventaja de la ida, feliz por el momento que vive en su segunda etapa en el Real Madrid, club al que dijo era el único que no podía decir que no a su llamada, cuando entrenaba al Everton.
"Va a ser un partido difícil, como siempre es un cuarto de final de Champions haya pasado lo que haya pasado en la ida. Tenemos que salir a jugar un partido completo, sabiendo que hay que sufrir, luchar y competir, estar en el partido los 90 minutos. Tenemos que plantear el mismo partido que la ida, teniendo en cuenta que esperamos un rival que va a sacar lo mejor para intentar ganar la eliminatoria", dijo en rueda de prensa.
Reflexionando antes de una cita tan importante por el cambio de vida respecto hace un año, Ancelotti mostró su deseo de seguir mucho tiempo al mando de la primera plantilla de un club al que no podía dar una negativa como respuesta cuando le llamó para regresar.
"Con el Everton me encontré muy bien, la relación fue muy buena. Llegó la llamada del Real Madrid, puedo entender que alguien se enfadase, pero era realmente difícil decir no. Era el único club que si me llamaba no podía decir que no. A todos los otros les habría dicho que me quedaba feliz en el Everton", confesó.
"Ojalá siga pero realmente no pienso en eso. Mi contrato es muy largo, pero si el club es feliz yo sigo feliz; si el club no lo es, agradezco el tiempo que he pasado en el Real Madrid. Tengo confianza de que el final de temporada va a salir bien y podré seguir feliz", añadió.
BENDITA DEPENDENCIA DE BENZEMA
Con 37 goles en 37 partidos, a Ancelotti no le importó reconocer que su equipo es uno con Karim Benzema en el campo y otro sin él. Regaló los mejores elogios a un jugador que asume el liderazgo y que ha crecido en la faceta goleadora respecto a su primera etapa como técnico del Real Madrid.
"Karim representa en este momento lo que tiene que ser un delantero centro moderno. En el pasado se ponía en el centro del área, remataba los centros y lo que pasaba por el área. Benzema es lo que exige el fútbol moderno en un delantero, no es solo rematar y marcar, es ayudar al equipo, hace trabajo defensivo, la representación perfecta de lo que tiene que ser en el fútbol de hoy un delantero centro", elogió.
"La temporada dice que hay dos delanteros que han destacado mucho en el equipo, Vinícius y Benzema. En el pasado hemos tenido a Cristiano y Bale que marcaban muchos goles. Es verdad que tenemos dependencia de Benzema pero estoy feliz de ser dependiente de él", añadió.
También reconoció la importancia de la figura del brasileño Casemiro en el equipo. No ve en el mundo otro jugador tan especialista en la complicada demarcación de mediocentro. "Ha acumulado en su carrera la experiencia y la personalidad, ha sido los últimos tiempos en este club una pieza muy importante. Lo va a ser también en el futuro porque su capacidad de jugar en su posición veo que muy pocos jugadores en el mundo lo puedan hacer", señaló.
Centrado únicamente en el duelo europeo ante el Chelsea, el técnico italiano espera modificaciones tácticas del rival y reconoce que deben estar "preparados para todo" y adaptarse a "jugar de distinta manera".
"La suerte es que tengo una plantilla que conoce muy bien este tipo de partidos, que sabe bien lo que ha pasado y lo que puede pasar. Es cierto que no salimos al partido relajados, el estado de ánimo de hoy es una plantilla feliz por jugar este partido. Es una oportunidad grande de llegar a una semifinal de Champions. La preocupación normal de medirte a un rival fuerte como el Chelsea. Le tenemos mucho respeto", dijo.
DESCARTA SER SELECCIONADOR DE ITALIA
En los planes de 'Carletto' no pasa dirigir a la selección de su país. Su motivación es el día a día y dejó claro que no le atrae el puesto de seleccionador: "A veces he pensado entrenar a una selección, tuve oportunidad en 2018 con Italia pero tengo que ser honesto, me gusta el día a día".
"Los partidos te dan la emoción y la felicidad de poder estar en un banquillo en cuartos de final de Champions como ahora. Eso vale todo, aunque vivas con preocupación. Hasta que no cambie el chip en mi cabeza no entrenaré a la selección porque no me gusta trabajar tres días al año", comentó.