Paso al frente de Alcaraz, que tras un dubitativo debut a cinco sets en Wimbledon, avanzó varios niveles en su juego para deshacerse del holandés Griekspoor
Paso al frente de Carlos Alcaraz, que tras un dubitativo debut a cinco sets en Wimbledon, avanzó varios niveles en su juego para deshacerse del holandés Tallon Griekspoor (6-4, 7-6 (0) y 6-3) y meterse en tercera ronda del Grand Slam londinense.
El murciano dio un paso más en su adaptación a la hierba, esa a la que está acostumbrándose sobre la marcha y a base de ganar partidos en el escenario más complicado. En la pista 2 del All England Club, alejado de los 'flashes' de la 1 o la central, Alcaraz, al que constantemente animaban en español desde la grada, encontró su refugio.
Lo necesitaba, después de una primera ronda que sirvió de advertencia y que le dejó claro que aquí por nombre no iba a ganar. El pasto es traicionero y más para él, que apenas tiene experiencia sobre la superficie. Las horas en pista sirven para coger los automatismos que ya tiene en cemento y arcilla y con minutos y minutos en las piernas, Alcaraz demostró que los reglajes cada vez están más finos.
Griekspoor era un rival que asustaba por su constancia en estas pistas, con diez partidos en hierba en apenas un mes. Tardío en su explosión, el holandés, que se sitúa entre los 60 mejores del mundo después de ascender 100 puestos en un año, fue una buena piedra de toque, pero sin los peligros de Struff el primer día.
Alcaraz no se enredó, salvó las tres oportunidades de rotura que le ocasionó el holandés, una en el primero y otra en el tercero, y estuvo fino en el desempate del segundo set, el que podía haber cambiado el rumbo del partido. Con el 6-6 y apenas una hora y poco de sol en Londres, de haber ganado Griekspoor, el partido podría haberse ido hasta el jueves por falta de luz, pero Alcaraz completó un 'tie break' perfecto, sellado por un saque directo y un 7-0, que aplacó los ánimos del holandés y espantó las suspensiones.
Si la estadística de Alcaraz ya es magnífica tras ganar el primer set (28-0 en 2022 y 56-2 en su carrera), lo es también con ventaja de 2-0, 13-0 contando las Next Gen Finals.
No se le podía escapar esto a Alcaraz, que aceleró, quebró el primer servicio de Griekspoor en el tercer set con un resto directo y empezó un pequeño lío que le llevó del 2-0 al 2-2 y pelotas de rotura para el holandés. Un instante de sufrimiento que superó el murciano para sumar su triunfo número 34 esta temporada, el segundo que más tiene del circuito solo por detrás del griego Stefanos Tsitsipas.
Alcaraz, por primera vez en su carrera alcanza la tercera ronda de Wimbeldon, y ya ha pisado esta fase de los cuatro Grand Slams. Su próximo rival será el alemán Oscar Otte, que viene descansado porque su rival en segunda ronda solo duró cuatro juegos antes de retirarse. El germano viene de una magnífica temporada de hierba, con semifinales en Halle, donde perdió contra Matteo Berrettini, y cuartos de final en Mallorca, donde le frenó Daniil Medvedev.