Reaccionó en Liga de Campeones a su primer bache y debe explotar su poderío como visitante, con pleno de triunfos en 6 salidas, para recuperar el liderato
Un Rayo Vallecano al alza, que atisbó zona europea en buena dinámica, pone a prueba la mejoría del Real Madrid, que reaccionó en Liga de Campeones a su primer bache del curso, y debe explotar su poderío como visitante, con pleno de triunfos en seis salidas, para recuperar el liderato de LaLiga Santander.
La presión antes del parón por el Mundial de Qatar, la sentirá el Real Madrid en las dos últimas jornadas. El triunfo del Barcelona ante el Almería obliga a los madridistas a vencer en Vallecas si quieren mantener su situación de privilegio en el mes y medio que se detiene la competición doméstica. Una situación que se espera se repita en la jornada intersemanal, con los de Xavi visitando dos días antes El Sadar.
Y debe responder el equipo de Carlo Ancelotti nuevamente sin Karim Benzema. Se perderá el francés su sexto partido de Liga en apenas trece jornadas, sin confianza por las molestias musculares que no termina de curar y la sombra de la sospecha por la cercanía de un Mundial que nadie se quiere perder. Reapareció unos minutos ante el Celtic en la Liga de Campeones, después de tres partidos de baja y cuando bajó la exigencia de un partido sentenciado. Pero no tendrá continuidad.
Provoca la presencia del brasileño Rodrygo como 9 y la continuidad de Marco Asensio en el equipo titular, ganada a pulso, aprovechando cada minuto que le dio Ancelotti para intentar conseguir una plaza en el Mundial con la selección española y aumentar su protagonismo en el Real Madrid.
Elogió Ancelotti su conexión con Fede Valverde en los pocos minutos que coincidieron, como adelantando lo que ocurrirá en Vallecas con el uruguayo retrasando su posición para jugar de interior por la baja por sanción de Toni Kroos.
La recuperación de Aurélien Tchouaméni es un alivio para 'Carletto' que siempre venció al Rayo en seis enfrentamientos y tiene a tiro un récord si repite éxito. No podrá contar con Antonio Rüdiger en defensa por una sobrecarga en la cadera y apunta a la labor defensiva como clave para salir victoriosos. Y es que a estas alturas de temporada aún Thibaut Courtois no ha logrado dejar su portería a cero en ninguna de las ocho jornadas ligueras que disputó. Es su peor estadística en el fútbol español y la quiere cerrar cuanto antes.
El Rayo encadena cuatro partidos sin perder y, de los últimos doce puntos en juego, ha sumado ocho, cuatro de ellos a domicilio con el empate frente al Atlético de Madrid (1-1) y la victoria con el Sevilla (0-1), en dos encuentros contra rivales de mayor entidad.
Con 18 puntos en la clasificación, más cerca de la zona europea que del descenso, el Rayo vive cómodamente instalado en mitad de tabla sabiendo que, pase lo que pase en los dos encuentros que restan antes del parón, afrontará esas siete semanas sin competición liguera fuera del descenso.
Para este partido Andoni Iraola recupera a dos jugadores muy importantes dentro de su vestuario. Uno es el mediapunta argentino Oscar Trejo, que no jugó contra el Sevilla al estar sancionado, y otro es el delantero colombiano Radamel Falcao, recuperado de una lesión muscular que le impidió jugar los dos últimos encuentros.
De los dos el que seguro saldrá en el once titular es Trejo, que volverá a líder a su equipo una línea por detrás del jugador referencia en ataque, que es probable que vuelva a ser Sergio Camello.
En el resto de líneas no se prevén novedades. Quizá la única duda resida en el centro del campo con tres jugadores -Santi Comesaña, Oscar Valentín y Pathé Ciss- para dos puestos. La decisión la tomará a última hora Iraola en función de si apuesta por un perfil más de juego y posesión a otro de mayor contención y más físico.