Papá Babacar Diawara, o lo que es lo mismo, Babá, se ha convertido en la nueva sensación del sevillismo, y no precisamente para envolverse de alabanzas y piropos por parte de la afición. Polémico dentro del campo debido a sus discutidas cualidades. Más de uno comienza a tacharlo de usurpador en esto del mundo del fútbol. Un balón en sus pies para muchos es una tragedia; con la cabeza aún no tanto.
Lo que para otros futbolistas son pitos, para Babá son carcajadas. El peor síntoma para un jugador profesional, que siente la más execrable de las presiones domingo a domingo llevándole a errar lo imperdonable. Porque, a ser sinceros, pensar que Babá ni siquiera sabe golpear un balón es ya extremo.
A pesar de las críticas, justificadas o no, la realidad es que si hablamos en cifras el senegalés no es, aún, el peor delantero del Sevilla de los últimos años gloriosos en el campeonato de Liga. Si bien ha jugado hasta la fecha 14 encuentros en un total de 496 minutos, el punta ha anotado tan sólo tres goles.
Es decir, un gol por cada 165 minutos disputados, muy próximo a la media obtenida por un grande como fue Kanouté. El malí anotaba un tanto cada 164 minutos jugados. Y peor que Babá hay algunos, como por ejemplo el ruso Kerzhakov, que promediaba un gol cada 170 minutos. También, Saviola, que celebraba un tanto cada 213 minutos. Y por supuesto, Koné, que sólo marcó un gol en sus 1319 minutos con el Sevilla en Liga. El mejor, Luis Fabiano, que metía un balón en las redes cada 140 minutos. Seguido por, sorprendentemente, Chevantón, con gol por cada 151 minutos disputados, y Negredo, que los celebra cada 153 minutos.
Pero claro, algo debe fallar en estas cuentas teóricas que no cuadran. Porque si esto fuera así, el senegalés sería el quinto mejor delantero entre una terna de ocho. Nada despreciable. Así, atendiendo a otro oculto guarismo comprobamos que el futbolista requiere de 4,25 partidos para ver puerta, convirtiéndose ahora sí en el segundo peor delantero del más actual Sevilla, sólo superado por Koné. El siguiente peor es Kerzhakov, con un gol cada 3,25 partidos. Bastante diferencia. La cuestión ahora es, ¿será que Babá necesita jugar más?
4,25 partidos por gol
Es la cifra que sentencia al senegalés. Necesita participar, según estadísticas, más de 4 partidos para anotar en Liga. Sólo Koné, con un gol en 46 choques fue peor que Babá.