El técnico del Real Madrid, José Mourinho, ha asegurado que el objetivo del equipo en la eliminatoria de cuartos de Liga de Campeones ante el Galatasaray es afrontar la vuelta en Estambul "con una pequeña ventaja" de la ida, además de asegurar que el conjunto blanco "nunca puede estar contento con llegar a cuartos" y destacar que mucha gente "se quedó frustrada" por el hecho de que lograsen eliminar al Manchester United.

   "Tocó el Galatasaray, otro campeón. Siempre nos tocan los campeones y ya es el cuarto que nos toca esta temporada, además del Manchester United. Será duro, pero debemos intentar conseguir algo positivo del primer partido, que no lo hicimos ante el Manchester United. Debemos conseguir ir allí con una pequeña ventaja", declaró en una entrevista para 'Realmadrid.com' y 'Realmadrid TV', que recoge Europa Press.

   Además, el preparador luso aseguró que antes del sorteo ya habían estado trabajando "sobre los posibles rivales", algo que sirve, según él para demostrar que 'trabaja'. "Ya tenía en mis manos alguna información, al contrario de lo que algunos dicen cuando me ven observando un entrenamiento de mi hijo que no me gusta trabajar. No me gusta el tiempo libre, sino trabajar", señaló.

   "El domingo, con toda la gente de fiesta, fui a Turquía y me encontré lo que me esperaba: un equipo de gente que conoce la 'Champions' muy bien y que tiene a dos campeones de Europa, Drogba y Sneijder, a gente que ha jugado en los mejores equipos como Eboue en el Arsenal, Felipe Melo en la Juventus, Riera en el Liverpool y Muslera en el Lazio. Gente que sabe lo que es jugar a este nivel, con mucha experiencia, que tiene un entrenador, el mejor de siempre de Turquía, que también ha entrenado en Italia, y una afición que no existe en otros sitios", añadió.

   Además, el portugués destacó la dureza de los desplazamientos. "Pensamos que Dortmund o Manchester son duros, pero duro es esto. Jugaron a 700 kilómetros de Estambul y había 15.000 aficionados del Galatasaray", expresó.

"SI TUVIERA QUE ELEGIR UN JUGADOR ME DECANTARÍA POR DROGBA".

   Mourinho habló además de uno de los principales peligros del conjunto turco, el marfileño Didier Drogba, al que tuvo a sus órdenes en el Chelsea, y aprovechó para negar que hubiese hecho declaraciones hablando mal de él. "Drogba es más que Drogba. Me das la oportunidad de decir que este tipo de cosas que salen en la prensa no me preocupan porque Drogba sabe quién soy y lo que tengo en mi corazón por él, pero a lo mejor la gente piensa que puede ser verdad. Imagínate: voy a Turquía, estoy trabajando, veo el partido, me marcho antes de que concluya y salen declaraciones mías hablando mal de Drogba", aseguró.

   El técnico blanco confiesa que el marfileño es uno de sus jugadores predilectos. "No quiero decir que es mi jugador favorito porque he tenido muchos verdaderamente especiales, pero si tuviera que elegir uno posiblemente me decantaría por Didier. Es un jugador de otro mundo. Me gustaría tenerlo de mi lado", indicó.

   "Que hable mal de Drogba es una cosa imposible, pero, en estos momentos, para salir en los medios o ser reconocidos, vale todo. No pasa nada porque él sabe que lo último que haría sería tener alguna palabra poco positiva de mi relación con él. Estuve con él, con Sneijder, con Altintop y fue divertido. Además, el entrenador tiene buena relación conmigo y somos muy abiertos, como Ferguson. Me llevó al vestuario antes del partido, quince o veinte minutos antes de que empezase el encuentro estaba en el vestuario del Galatasaray. Cosas sólo posibles si se tiene una buena relación, y yo encantado", añadió.

"MUCHA GENTE SE QUEDÓ FRUSTRADA POR NUESTRA CLASIFICACIÓN".

   Mourinho destacó la dureza de la semana en la que se enfrentaron a Manchester United y FC Barcelona, en dos ocasiones, y asegura que mucha gente se quedó "frustrada". "Fue una semana dura, en la que tenías la posibilidad positiva de seguir adelante y la negativa de terminar tu participación en la 'Champions' y en la Copa del Rey. Mucha gente no lo esperaba y se quedó frustrada, pero lo conseguimos bien", indicó.

   En este sentido, Mourinho acusó a los que no confiaron en sus decisiones. "En Manchester fue duro y como siempre, o casi siempre, hay gente que piensa que sabe más de mi trabajo que yo. Hay gente que piensa que me puede analizar, entrar en mi cabeza y entender todo lo que hago, pero no saben cuál fue mi intención con mis declaraciones después del partido. Tampoco me preocupa. Lo que me interesaba en ese momento es que mi equipo sintiera que hay mucho por delante, que no hemos conseguido nada y que en los últimos minutos tienes que intentar conseguir controlar el partido de otro modo y no tienes que hacer de tu portero el hombre del partido", aseveró.

   "El portero está ahí para eso, pero no me gusta que mi portero sea el mejor del partido estando con un jugador más. Me hubiese gustado que el equipo controlase el partido con tranquilidad y no lo hicimos. Pero Manchester es así y mis jugadores me comentaron al final del partido que no fue fácil y lo sé. Es conocido por todos el 'Fergie Time', que son los últimos cinco o diez minutos de los partidos del Manchester United en Old Trafford, donde a lo largo de la historia Ferguson y sus jugadores han logrado remontadas históricas basadas en la emoción y la empatía con su público. Por eso no fue fácil", añadió.

   Por último, afirmó que el Real Madrid no puede contentarse con esto y debe seguir avanzando en la competición. "Fue una gran victoria, pero el Real Madrid nunca puede estar contento con llegar a cuartos de final y tiene que pensar siempre en ir a más. Por eso ya estamos pensando en llegar a semifinales", concluyó.