Tercera igualada a domicilio en las tres últimas salidas y, nuevamente, desaprovechó ocasiones más que claras para sumar tres puntos vitales para la lucha europea.
Con toda la artillería se presentó el Sevilla en la Rosaleda. El once de gala del que dispone Emery a estas alturas de campeonato, exceptuando la inclusión de Cala por el lesionado Fazio.
Comenzó el choque con polémica. En el transcurso del primer minuto una mano de Cala en el interior del área no la vio Pérez Lasa afortunadamente para los nervionenses. El penalti fue muy claro.
Avisó el Sevilla en el 9. Una jugada por la izquierda entre Perotti y Moreno terminó en las botas de Negredo, que no acertó a rematar en carrera. Coincidió con buenos minutos de los de Emery, tras sacudirse la presión inicial de los malacitanos.
Así llegó la más clara del primer cuarto de hora. Buena jugada del reactivado Perotti que puso un gran balón a la testa de Rakitic, que remató a escasos centímetros del palo izquierdo de Kameni.
No obstante, a pesar de la intensidad inicial de ambos conjuntos, el partido entró desde el minuto 20 en un estado de precaución. Ninguno atacaba más de lo preciso y las defensas descansaban.
En el 33, Navas y Negredo conectaron, pero el vallecano de media volea no lográ insertar el cuero en las mallas de los blanquiazules. El Sevilla mostraba más que su rival para ponerse por delante.
Respondía el Málaga por arreones. En uno de estos, Morales muy escorado apunto estuvo de adelantar a los suyos, pero Beto sacó a relucir sus reflejos bajo meta. Y poco más antes del tiempo de descanso. Los dos equipos estaban más centrados en destruir que en crear. Aún así, el Sevilla por juego y ocasiones mereció algo más.
Arrancó el segundo periodo con la lesión de Eliseu, que fue suplido por Antunes. Compases interesantes para los de Nervión, que encerraron al Málaga en su parcela defensiva. Dominaban con cierta claridad y hasta tranquilidad los de Emery, que pudieron adelantarse en el 9 de la reanudación con un cabezazo de Negredo que salvó casi a bocajarro Kameni. Sin duda, la más clara hasta ese momento.
Pero pasaban los minutos y el Sevilla se desinflaba, coincidiendo esto con la sustitución de Perotti en el 58. El balón fue malaguista en el segundo tercio del segundo tiempo, aunque las ocasiones brillaban por su ausencia. Pero despertó a falta de un cuarto de hora. Dos clarísimas que los rojiblancos no aprovecharon para adelantarse. Sobre todo la de Rakitic, que perdonó lo imperdonable ante el meta malacitano. Seguidamente, Negredo de cabeza rozó el larguero.
Ambos errores cautivaron a los nervionenses en la recta final, que no les quedó otra que firmar las tablas con los de Pellegrini. Un punto que a poco sabe y que de muy poco sirve en la lucha por una plaza europea, aunque seguirá siendo octavo y dependiendo de una decisión legal del TAS.
Más de 20 ojeadores ayer en la Rosaleda
Mucho en juego y varios jugadores suculentos sobre el césped. Por ello, anoche en Málaga se dieron cita hasta 20 ojeadores de clubes como el Barça, el Madrid, la Juventus, la Roma, el Borussia, el Bayern de Munich, el City o el United, entre otros todopoderosos.
Rabello certifica la permanencia del filial (0-1)
El triunfo del Sevilla Atlético ayer ante el Cacereño en tierras extremeñas valió una permanencia. Un golazo del chileno Rabello en el 53 de falta directa desde 30 metros dio tres puntos a los de Tejada, que podrán respirar tranquilos en las últimas jornadas.
