El Bayern de Múnich alemán tratará este martes (20.45 horas) en el Allianz Arena de solventar sin sustos ni percances su eliminatoria de los octavos de final de la Liga de Campeones, bien encarrilada desde Londres tras batir por 0-2 a un Arsenal que no renuncia a la 'machada'.
El choque se presenta en el mismo escenario que el cruce que midió a ambos en la misma ronda, cuando el conjunto germano se impuso por un claro 1-3 en el Emirates Stadium. Entonces, en la vuelta, los 'gunners' no se rindieron y fueron capaces de ganar en feudo germano por un 0-2 que resultó insuficiente y con el segundo gol llegando demasiado tarde.
Pero a ese precedente, al triunfo que logró el Manchester City este año en la fase de grupos en el Allianz y a la victoria inglesa en Dortmund se agarran los de Arsene Wenger para seguir soñando con el billete a los cuartos, aunque el equipo de Pep Guardiola tendrá la lección bien aprendida y buscará cerrar la eliminatoria de la forma más rápida.
La vuelta será una vez más un choque de dos estilos donde el balón es lo primordial por lo que el campeón de Europa, con más físico y alternativas, intentará arrebatárselo a un Arsenal que sabe que no puede perdonar como en el Emirates Stadium, cuando desperdición un penalti en los primeros minutos que podría haber cambiado el guión y luego tras la expulsión de Wojciech Szczesny, ausente en la vuelta por sanción, quedó a merced totalmente de su rival.
Los dos equipos llegan finos a la contienda, tras firmar sendas goleadas en el fin de semana, espectacular en el caso de un Bayern que puede economizar ya esfuerzos en una Bundesliga que es suya, y que goleó a domicilio al Wolfsburgo por 1-6 con cinco goles para deshacer el empate en apenas veinte minutos. Respecto a la ida, Guardiola ya tiene a Franck Ribéry, que puede ser otro quebradero de cabeza para la defensa 'gunner'.
Sin embargo, Guardiola dio un toque de atención a sus hombres por entregar la posesión del balón, incidiendo en que esta debe ser plenamente suya si no quieren pasar problemas ante los de Arsene Wenger, que acuden reforzados por el 4-1 endosado al Everton en la FA Cup.
