El UCAM Murcia ha sumado una importante y trabajada victoria ante un CB Valladolid que comenzó muy bien pero que se anuló y se quedó sin ideas en el plano ofensivo y sin intensidad en el defensivo, para ceder el control del juego al rival, tras haber ido por delante los tres primeros cuartos.
El cuadro local salió dispuesto a hacerse con el dominio del partido desde el primer minuto, lo que consiguió de la mano de un acertado Omari Johnson en los lanzamientos y de una seria defensa con la que sorprendió a un Murcia muy flojo en su área, para establecer un parcial de 11-3 que obligó a Nicola a solicitar tiempo muerto.
A pesar de que hubo cierta mejoría en la defensa visitante, no fue suficiente para frenar el empuje de los jugadores del CB Valladolid, bien comandados por Pozas, en primera instancia, y por Armon Johnson después, y que les permitió ampliar las diferencias hasta el 26-12 con el que finalizó el primer cuarto.
Los vallisoletanos mantuvieron el nivel gracias al acierto de Drenovac ya que, sin Omari Johnson en la pista, la capacidad ofensiva bajó de manera considerable, lo que aprovechó el conjunto visitante para mejorar en el rebote, contar con más opciones de tiro y recortar así distancias en el marcador.
Del 34-16 se pasó a un 35-23 que Ricard Casas intentó corregir con un receso, tras el que volvió a dar entrada a Omari Johnson y con él, a una reorganización del equipo local, si bien el jugador no tardó en regresar al banquillo tras ver una técnica por una confrontación con Radovic.
Ese mayor dominio en el juego interior, la clara mejoría en el plano ofensivo y algo más de seriedad en defensa, permitió al Murcia mantenerse en el partido y frenar la intensidad local, con lo que se llegó al descanso con un 46-34 para el CB Valladolid, que bajó el rendimiento en el segundo cuarto.
Tras la reanudación, los locales cambiaron su imagen de manera radical, y el equipo como tal desapareció, dejando el mando absoluto del juego a los murcianos que, paulatinamente, y sin desperdiciar ninguna ocasión, fueron recortando las distancias hasta situarse a tres puntos (53-50).
Los vallisoletanos reaccionaron tímidamente, gracias al acierto desde el exterior de Mack, que permitió a su equipo terminar el tercer cuarto con cuatro puntos de renta (59-55).
Pero el UCAM Murcia ya había despertado de su letargo y, con una neta superioridad en el juego interior y en el rebote, sobre todo de la mano de Romdhane, muy entonado en el tramo final del partido, logró dar la vuelta al resultado (61-65), dejando al cuadro local totalmente noqueado.
Y aunque intentó recomponerse para intentar luchar por la victoria, el CB Valladolid ya no pudo cambiar el curso del partido y sucumbió a la presión impuesta por un rival que supo gestionar mejor los tiempos y los rebotes para sumar un importante triunfo (70-75).