Las declaraciones de Antonio Adán este miércoles y que provocaron un verdadero revuelo dentro del cuerpo técnico y del club verdiblanco, parece que no tendrán un severo correctivo para el portero madrileño; así como tampoco una llamativa salida como sería la del actual preparador de porteros, Kike Burgos, el más señalado dentro de toda esta historia.
Durante el entrenamiento de este miércoles (algo que se prolongó este jueves), el guardameta bético tuvo la ocasión de dialogar con el entrenador salmantino para poder solucionar el asunto y de paso, volver a abordar de manera directa una problemática que ya desde la pretemporada, está instalada en el cuerpo técnico a petición del portero. Sin embargo, no se vislumbra tampoco que Burgos abandone su trabajo específico con ambos guardametas o pueda ser sustituido por otros.
Bosch tendrá que rendir más cuentas
Otra batalla continúa generándose en el Betis más allá de la futbolística, pues la jueza Mercedes Alaya en un auto dictado el último día de julio, atiende una petición de Lopera y la Fiscalía y ha decidido, según publica ABC, que “aunque la forma de rendición de cuentas establecida en la presente administración ha sido mensual, a la vista de las alegaciones del Ministerio Fiscal y del artículo 633 de la LEC nada impide a que José Antonio Bosch deba rendir cuentas finales justificadas en que se informe de manera definitiva de la utilización de las facultades de administración sobre las acciones tituladas por Farusa”. Tendrá por tanto el exadministrador judicial del Betis que actuar.
