España superó a Francia en el amistoso de gala disputado en Saint Denis (0-2), le arrebató el balón y el dominio del juego en un partido que estuvo marcado por las decisiones tomadas por el árbitro gracias a la asistencia por vídeo.
La salida de Deulofeu en el ecuador de la segunda mitad fue clave para despertar a la selección de Julen Lopetegui, que hasta ese momento se había conformado con dominar el juego sin crear ocasiones de gol.
El canterano del Barcelona, actualmente en el Milan, provocó un penalti y puso la guinda a una gran jugada colectiva de España.
Francia, muy pequeña en la primera mitad, se marchó rabiosa porque el resultado dependió de dos decisiones tomadas desde las pantallas de televisión que controlaban por vez primera un partido en su territorio, el famoso arbitraje por vídeo (VAR) que se experimentó con el consenso de la FIFA.
Fue una prueba que gustará más a España que a Francia, que vio como las pantallas le arrebataban un gol a Griezmann por fuera de fuego y concedían el segundo de España después de que un asistente lo hubiera anulado en vivo.
Fueron dos decisiones de justicia pero que el fútbol, desacostumbrado a estas circunstancias, digiere con dificultad.
La victoria fue merecida para una España que la buscó más, que tuvo más dominio y que mantuvo la superioridad de la "roja" contra la subcampeona de Europa.
Francia solo ha ganado uno de los últimos 7 partidos a España, el amistoso de 2014. En 35 duelos entre ambas selecciones, España cuenta con 16 victorias y siete empates.
Lopetegui dio un paso más hacia la recuperación de la filosofía de toque que fundamenta el juego de España. Con Isco, Koke e Iniesta juntos en el campo hurtaron el balón a los locales y les hicieron pasar por un equipo menor.
Didier Deschamps, que alineó a tres jugadores ofensivos -los atléticos Griezmann y Gameiro junto al joven prodigio Mbappé- trazó sin embargo un esquema más conservador, con el primero entre líneas, lejos del área de De Gea.
Mientras España controlaba, aunque le faltaba algo de pujanza ofensiva, Francia se fió a la velocidad del debutante Mbappé, que demostró que con poco es capaz de levantar a un estadio y poner un nudo en la garganta del equipo rival.
El delantero del Mónaco estuvo a punto de marcar a los 5 minutos tras un centro de Kurzawa al que respondió bien De Gea.
También fue él quien provocó la falta que seis minutos más tarde permitió a Griezmann centrar al segundo palo para que Koscielny, de cabeza, superara a De Gea, aunque Piqué sacó el balón de la línea de gol.
Fue todo el peligro que creó Francia en la primera mitad, porque a partir de ese momento España controló la situación, recuperó el balón con premura y lo conservó con calma.
Iniesta pudo abrir el marcador en el 14 en una internada en el área, pero el barcelonista disparó demasiado flojo.
Catorce más tarde, el manchego dispuso de la mejor ocasión de la primera mitad, solo ante Lloris, con el exterior del pié derecho, pero lanzó manso al cuerpo del meta.
Empezó con otros augurios la segunda mitad. Deschamps adelantó a Griezmann y España sufrió más.
El cambio de actitud se tradujo en el minuto 50 en el gol de Griezmann, de cabeza, concedido en un primer momento por el colegiado, que rectificó alertado por el arbitraje de vídeo, una primicia en Francia que se probó en el partido, y que detectó un fuera de juego de Kurzawa que motivó su anulación.
De poco sirvieron los pitidos insistentes de Saint Denis, el árbitro alemán se mantuvo firme y anuló el tanto.
Aun continuó algo más la presión francesa y Mbappé dispuso de una nueva ocasión, antes de que España recobrara el aliento y volviera a dominar el partido.
Tras el carrusel de cambios propio de un amistoso, Deulofeu sustituyó a Pedro y revolucionó el partido. Al jugador del Milan le hicieron un penalti en el 68 que permitió a David Silva, que había sustituido a Isco, marcar su gol número 30 con la "roja".
El mazazo fue grande para Francia que no se había repuesto del jarro de agua fría por el arbitraje de vídeo y se veía abajo en el marcador.
Y todavía fue peor cuando Deulofeu remató una magnífica combinación de España, un gol de salón, de toque corte y preciso que permitió al canterano del Barcelona anotar su primer tanto en su segunda aparición como internacional.
El tanto fue inicialmente anulado por el juez de línea, pero de nuevo el vídeo vino en ayuda de España y rectificó la decisión para dar validez al gol.
Ya no reaccionó Francia, algo desconcertado con la manera en la que se veía superada por España.
0- Francia: Lloris; Jallet, Koscielny, Umtiti, Kurzawa; Tolisso (Lemar, m.80), Kanté, Rabiot (Bakayoko, m.46); Mbappé (Giroud, m.65), Gameiro (Dembelé, m.80), Griezmann
2- España: De Gea; Carvajal, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba (Nacho, m.86); Koke (Ander Herrera, m.75), Busquets, Isco (Silva, m.53); Pedro (Deulofeu, m.67), Morata (Aspas, m.84), Iniesta (Thiago Alcántara, m.53)
Goles: 0-1, m.68: Silva; 0-2, m.77: Deulofeu
Árbitro: Felix Zwayer, amonestó a los locales Rabiot y Jallet
Incidencias: Partido amistoso disputado en el Estadio de Francia de Saint Denis ante unos 80.000 espectadores. Se homenajeó a los recientemente fallecidos Jean Verbeke y Raymond Kopa.