El Atlético de Madrid regresó este jueves al trabajo después de la derrota en la ida de semifinales de la Liga de Campeones ante el Real Madrid (3-0) con una pancarta de sus aficionados en la que animan al equipo a ir "a morir" en la vuelta de la eliminatoria, el próximo miércoles.
"A morir, los míos mueren", rezaba la pancarta dispuesta en una de las gradas del campo 1 de la Ciudad Deportiva de Majadahonda cuando el equipo saltó a ejercitarse, después del día de descanso que tuvo ayer.
El uruguayo José María Giménez, el croata Sime Vrsaljko y Juanfran Torres fueron las ausencias del día, los tres en el gimnasio trabajando en sus recuperaciones, además del argentino Augusto Fernández, lesionado de larga duración.
El resto de futbolistas se ejercitaron con normalidad a las órdenes del entrenador argentino Diego Simeone y el preparador físico uruguayo Óscar Ortega, de cara al partido del próximo sábado a las 16.15 horas contra el Eibar en el Vicente Calderón.
Para ese partido no podrá contar con el defensor montenegrino Stefan Savic, que vio su quinta amarilla en el Estadio de Gran Canaria contra el Las Palmas, lo que pone aún más urgencia a la recuperación de alguno de los lesionados, ya que el Atlético solo cuenta a día de hoy con tres defensas disponibles: el brasileño Filipe Luis, el uruguayo Diego Godín y el francés Lucas Hernández.
Por este motivo entrenó con el grupo el lateral derecho colombiano del filial Andrés Solano, que podría ser una alternativa para Simeone en caso de no recuperar a alguno de sus tres defensores de baja actualmente.