El Málaga no pudo ahogar la fiesta al Real Madrid que tras ganar a domicilio por 0-2, con tantos de Cristiano y Benzema, se lleva la liga y los de Míchel acaban en la undécima posición.
El gol visitante llegó en La Rosaleda tan solo un minuto y medio después del pitido inicial por medio de las botas de Cristiano Ronaldo. Al Málaga no le había dado tiempo a asentarse ni tantear al rival.
Lastraban los errores defensivos a los blanquiazules que empezaron a mimar la pelota y el primer aviso lo lanzó Jony con un disparo con la zurda que envió a la grada en el minuto 12. Un poco después entraba en juego Keylor Navas haciendo alarde de reflejos ante un ambicioso Sandro que lo ponía a prueba en varias ocasiones.
Más control, más balón
El equipo malagueño se hacía con el ritmo el partido y empezaba a hilvanar jugadas en el campo del Madrid, aunque los huecos favorecían el contraataque de los blancos; y precisamente en uno de ellos la defensa taponó el disparo de Cristiano cuyo rechazo lo intentó aprovechar Kroos que lo lanzó al cielo malagueño.
Fue Carlos Kameni quien tomó protagonismo tras detener hasta en dos ocasiones los lanzamientos del delantero portugués y de Benzema. Boicoteaba el guardameta camerunés la sentencia madridista liderada por Isco.
El Málaga lo intentaba pero sin intensidad. La movilidad sin balón era prácticamente nula entre los jugadores malaguistas. En el 37 llegó la mejor ocasión local tras un lanzamiento de Sandro que peinó Keko, y a punto estuvo de entrar por la escuadra izquierda de la portería merengue. Al descanso, el Madrid mantuvo la ventaja por la mínima.
Posesión sin mordiente
La segunda parte se inició con un Málaga que ponía un punto más de intensidad, aunque el tanto que llegó fue el segundo de los jugadores de Zidane, por medio de Benzema en el 55. La liga se vestía de blanco y La Rosaleda se puso de pie para homenajear a Isco.
Sin mordiente lo intentaba el conjunto de Martiricos y la afición volvió a levantarse para despedir a Sandro en una cerrada ovación. Todavía tuvo tiempo el Madrid de marcar otro gol en fuera de juego que no subió al marcador.
Tampoco pudo anotar el Chory en una gran triangulación local en la que envió el balón a la madera el portero madridista y los blancos cantaron el alirón en La Rosaleda que despedía a uno de sus capitanes, Duda.