La plantilla y los aficionados del Real Madrid comenzaron a festejar su trigésimo tercer título de Liga en La Rosaleda, donde se hicieron la corona tras ganar al Málaga por 0-2.
Nada más concluir el encuentro, los jugadores que dirige Zinedine Zidane y todo el cuerpo técnico estallaron de júbilo tras poner fin a la sequía sin títulos ligueros.
Los futbolistas blancos se enfundaron camisetas blancas en cuya espalda se leía 'Campeones 33' y empezaron a celebrar el éxito junto a los seguidores blancos que se dieron cita en el estadio malaguista.
Estos incluso les hicieron volver a salir al césped a los jugadores minutos después de haberse metido en los vestuarios. Los futbolistas no dudaron en grabar con sus móviles la algarabía de los hinchas.
Sergio Ramos tomó una bandera de españa con un escudo del Real Madrid como si fuera un capote y, como puso de moda en su tiempo Raúl González, se 'soltó' con varios pases.
La felicidad de la plantilla blanca tuvo su extensión en la sala de prensa. Como ya ocurriera en Lisboa con Carlo Ancelotti tras ganar la Liga de Campeones, varios jugadores, en este caso los brasileños Marcelo, Casemiro y Danilo, y Álvaro Morata y Lucas Vázquez, irrumpieron y empaparon de champán a Zinedine Zidane, que estaba comenzando su comparecencia.
