El octavo título de Wimbledon y 19 del Grand Slam del suizo Roger Federer ha servido para ampliar la distancia con su inmediato perseguidor, el español Rafael Nadal quien ahora ha visto como son cuatro los 'majors' que les separan.
Uno está a punto de cumplir 36 años, y otro acaba de sumar 31. El suizo ha ganado dos en este 2017 (Melbourne y Londres) y el de Manacor ha sumado su décimo Roland Garros. Los dos dominan la temporada en el Grand Slam. La incógnita es saber cómo llegarán y qué harán en Nueva York, en el último grande que falta por disputarse.
Federer sale de Wimbledon acorazado. No solo es ya el mejor de la historia en el All England Club ganando su octavo título. Lo ha hecho en dos semanas de ensueño en las que no ha cedido ni un solo set, tal y como lo hizo hace 41 años el sueco Bjorn Borg, único en lograrlo en la Era Open hasta que este domingo el suizo le igualó.
Roger ya lo había conseguido también en el Abierto de Australia en 2007, pero entonces contaba diez años menos. Ya acercándose peligrosamente a la cuarentena su gesta se magnifica aún más.
"Soy un trabajador a tiempo parcial", dijo en broma, pero con mucho sentido tras ganar a Marin Cilic en el último partido. Y es que sus dos últimos parones le han dado la razón.
Estuvo seis meses en el dique seco tras el pasado Wimbledon y en su regreso ganó en Melbourne por quinta vez. Se ausenta de la temporada de tierra en esta temporada, tres meses fuera, y se apunta su octavo Wimbledon, jugando con la ambición de un joven que comienza.
"Todo se basa en la salud", comentó sonriendo, y en una planificación de acuerdo a su físico, que le han devuelto al tercer puesto de la clasificación mundial, por primera vez desde agosto de 2016.
Es el que más títulos lleva ganados este año con cinco, y ahí está, cerca de Nadal en la lista mundial, con quien puede disputar el número uno del mundo de aquí a fin de año, ya que las distancias entre ambos con respecto a Andy Murray se acortan cada semana. Rafa está a tan solo 285 puntos y Federer a 1.205 puntos del británico.
La lesión de cadera de Murray puede hacer mella en este recorrido hasta el último grande de la temporada. El de Dunblane no ha confirmado aún si jugará los dos Masters 1.000 en el camino a Nueva York: Montreal y Cincinnati. Federer duda en el primero de ellos, y asegura presencia en el segundo. Nadal aún no se ha pronunciado pero lo más seguro es que actúe en ambos, donde no defiende apenas.
Con Djokovic planteándose un parón para cuidar su maltrecho hombro y codo derecho, la última parte de la temporada se presenta cuando menos intrigante, y todo gracias a Federer y su hazaña en Wimbledon.