La Virgen del Rocío ha regresado a su ermita a las 14:19 horas, después once horas de procesión por las calles de su aldea, en la que, durante todo el recorrido, se han congregado multitud de personas.
Se trata de una de las procesiones más largas que se recuerdan y con ella los almonteños se han desquitado de tres años sin poder celebrarla, en 2020 y 2021 por la suspensión de romería por la pandemia y en 2022 por la rotura del banco del paso que puso fin al recorrido a las pocas horas de su inicio privando a la mayoría de las hermandades de la visita de la imagen.
A las 2:57 horas, apenas dos minutos antes que en 2023, los almonteños saltaban la reja tras esperar, como es tradicional, a la llegada del simpecado de la hermandad Matriz tras el rezo del rosario y su colocación ante la virgen.
En ese momento, bajaron a la que es su patrona desde 1653 de su presbiterio y en una salida rápida, unos cinco minutos, alcanzaba las puertas del Santuario para comenzar su tradicional recorrido por la aldea visitando a las hermandades filiales, la primera de ellas la de Huévar del Aljarafe (Sevilla).
La normalidad ha marcado una procesión que se ha ido desarrollando de una manera muy similar a la del año pasado, hasta el punto de que la entrada se ha producido sólo un cuarto de hora antes que en 2023.
A lo largo de este paseo de agradecimiento de la Virgen del Rocío a sus 127 filiales no han faltado estampas típicas del que es el acto central de la romería; los capellanes de las hermandades a hombros de sus hermanos rezando la salve a la Blanca Paloma o los 'vuelos' de niños, acercados lo más posible a la imagen para obtener su protección.
También ha habido momentos en los que la imagen ha estado aún más cerca de sus fieles, a su altura, cuando los almonteños la posan en el suelo para descansar, al ser imposible continuar ante la marea humana que se agolpa a su paso.
El objetivo se ha cumplido y la Virgen del Rocío ha podido visitar a sus 127 hermandades filiales para agradecerles su visita en un paseo por la aldea que ha ido tocando a su fin al llegar las 14:06 horas cuando ha recibido la petalada de la hermandad Matriz. Cuatro minutos más tarde el repique de las campanas del Santuario indicaba que la imagen iba llegando de nuevo a su casa.
Después de su entrada en el Santuario, que ha hecho como es tradicional de cara a los fieles, los almonteños han recorrido la distancia desde el dintel al altar para colocar a la Virgen de nuevo y rezarle una salve concluyendo, de esta forma, una nueva romería de Pentecostés en la aldea del Rocío.
El salto a la reja
Los almonteños han saltado la reja a las 2:57 horas, instante en el que el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte ha cruzado la Concha Peregrina que hace de pórtico del Santuario de la Virgen del Rocío, procedente del rezo del Santo Rosario, dando comienzo la procesión de la imagen.
Instantes después el hermano mayor de la Matriz, Sebastián Suárez, portador de esta insignia, se ha situado cara a cara ante la imagen, y en ese momento, las personas que ya se encontraban entorno al paso, han procedido a bajarla del presbiterio para alcanzar la nave central de la ermita entre el sonido de las campanas de la ermita y continuados vítores y palmas.
El 'salto' ha tenido lugar tan sólo dos minutos más tarde que el año pasado -2:55- y apenas cinco minutos después a hombros de los almonteños y con el sonido de las campanas de la espadaña de la ermita, la Virgen ha alcanzado la altura del pórtico del Santuario para salir a una explanada frontal en la que la esperaban miles de fieles.
Tras salir de la ermita, se ha dirigido, como es tradicional, a su lateral izquierdo, el de la marisma, para empezar a visitar a sus 127 hermandades filiales -la primera de ellas la de Huévar del Aljarafe (Sevilla)- en un paseo en el que cada una de ellas le rezará la 'Salve' u que concluirá, como ha ocurrido con la salida, cuando decidan los almonteños.
Para la ocasión, la Blanca Paloma y el niño -el 'Pastorcito'- visten el histórico ajuar conocido como "de los Montpensier". Su autoría es anónima y está datado anterior al 1919, situándolo a finales del siglo XIX.
Fue restaurado el pasado año, en el departamento de textil del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y lo ha lucido en ocasiones tan especiales como su Coronación Canónica, la visita del Papa San Juan Pablo II o la de los Reyes de España, Felipe y Letizia.
El exorno floral son ramilletes de flores preservadas, compuesto principalmente por rosas rojas, salpicadas con briza máxima, tintadas en tonos azules.
La Hermandad Matriz de Almonte ha querido compartir las primeras imágenes de la Virgen del Rocío en procesión en los primeros instantes del alba.