Consideran que "sólo una apuesta decidida por garantizar refugio y protección de fauna consumidora de mosquitos tiene sentido en la lucha a medio-largo plazo"
Ecologistas en Acción ha propuesto que parte de los 70 millones de euros que van a recibir los municipios de la comarca de Doñana en el marco del Acuerdo entre Junta y Gobierno se destinen a reducir las poblaciones de mosquitos invirtiendo en biodiversidad.
La organización, a través de un comunicado, ha apuntado que uno de los más graves problemas socioambientales a los que se enfrenta la comarca es la presencia en circulación del virus del Nilo asociado a las poblaciones endémicas de mosquitos en la zona, insectos vinculados tanto a zonas húmedas de interés ambiental como a zonas y productivas como son los arrozales.
El tratamiento de control de estas poblaciones de insectos que pueden ser portadores del virus "deben estar en la diana de las administraciones locales y la mejor forma de asegurar su control es apostando por favorecer la biodiversidad, lo que entra de lleno en los objetivos a cubrir por los dineros aportados por la administración".
Este año, el control de las poblaciones de mosquitos en el bajo Guadalquivir se ha basado en la lucha química, tanto para las larvas como para el mosquito adulto con plaguicida; unas soluciones que, a juicio de Ecologistas, "deben tener la consideración de aplicación extraordinarias para hacer frente a situaciones de emergencia, pero no pueden ser consideradas como las soluciones de control de la población de mosquitos en proliferación, capaces de generar resistencias a estos tratamientos si se aplican de manera continuada".
Consideran que "sólo una apuesta decidida por garantizar refugio y protección de la fauna consumidora de mosquitos tiene sentido en esa lucha a medio-largo plazo que nos espera, y es necesario aprovechar los fondos que vienen para garantizar la presencia de esa fauna en todos los pueblos de la comarca".
En este sentido, han indicado que hay experiencias exitosas como la llevada a cabo en el delta del Ebro para combatir al mosquito tigre, instalándose infraestructuras de refugio de murciélagos y vencejos repartidas por el humedal, incluidos los arrozales.
Instalar estos refugios, garantizar la continuidad de los que ya existen y fomentar en las obras nuevas la presencia de espacios aptos para ser ocupados por esa fauna beneficiosa, son, según Ecologistas, "la mejor garantía de que la población de mosquitos se va a mantener en niveles aceptables".
Además, han precisado, que en el agua "es necesario trabajar para conseguir fauna controladora de las larvas para no llegar a inutilizar el larvicida Bti por sobrexposición".
"Garantizar la presencia de esta fauna acuática consumidora de larvas es fundamental en esta lucha biológica que, finalmente tienen como objeto salvar vidas, copiando las soluciones que nos da la naturaleza, no trabajando en su contra en una guerra química en la que todas salimos perdiendo", han concluido.