Antonio Caballero Molina, conocido popularmente como Antoñito Molina, vive un crecimiento continuo en su carrera como cantautor. Pero no deja de lado su eterna afición al carnaval y es uno de los autores de la chirigota de Rota que acude cada año al concurso.
¿Cómo han ido los ensayos?
–Bastante bien para la chirigota y algo regular para mí, ya que empecé en octubre con los primeros ensayos de donde monté el cuplé y el pasodoble, pero después en dos meses fui a tres o cuatro ensayos porque estaba terminando la gira de mis conciertos hasta final de noviembre. Seguía a la chirigota por el grupo de Whatsapp y corregía lo que podía. Lo he vivido en la distancia, desde diciembre sí he ido casi todos los días.
¿Qué aspiraciones tiene la agrupación para este COAC?
–La chirigota siempre lleva la misma aspiración, volver a cumplir el sueño de tener nuestro disfraz, nuestro repertorio y nuestra gente junta, somos una familia de amigos. Es verdad que nos hemos quedado varias veces a las puertas de Semifinales porque a Cuartos hemos pasado casi todos los años. No te voy a negar que la chirigota sueña con un pasito más, ojalá.
¿Cómo ves este año la modalidad de la chirigota?
–Muy parecida al año pasado, muy buen nivel, ninguna sorpresa de momento, pero muchas chirigotas buenas. Estoy convencido de que hay chirigotas buenas que se van a quedar en preliminares porque hay un buen nivel medio y eso es maravilloso para el concurso y la modalidad.
¿Prefieres una fase preliminar más larga con menos agrupaciones por sesión o al revés?
–Me gustan mucho las preliminares, no tengo nada en contra de que sean tan largas. Soy aficionado antes que autor y me gusta que todos los días haya una jornada de preliminares con las punteras y con las nuevas que sorprenden. Y hasta las que no sorprenden yo suelo verlas. Las preliminares es lo que más disfruto.
Tu carrera como cantante está en auge ¿te planteas parar de hacer carnaval?
–En ningún momento me planteo parar en carnaval porque el carnaval me da vida. Lo que me plantea a mí la vida es pararme yo directamente porque es verdad que no puedo con más cosas. En el trabajo ya me ha cogido el toro, hoy te voy respondiendo yendo para Madrid y cantando mañana (por hoy) en el Falla. Mi vida ahora mismo está entre Sevilla y Madrid, aunque mi casa esté en Rota. No me veo ni lejos de Rota ni lejos del carnaval. Algún año se me puede complicar, como este, pero al final he llegado.
¿Qué sientes cuando compañeros usan tus músicas para algunas partes del reportorio?
–Siento mucha felicidad cuando escucho mis canciones en repertorios de compañeros. Ese sí que es el sueño de un gaditano, dedicarse a la música y que tú música la use un carnavalero. De hecho, me pasan cosas muy bonitas en mi trabajo que cuando pasan nadie me escribe o llama, pero cuando cualquier agrupación usa mi canción para el final del popurrí o cualquier parte, mi móvil no para de sonar. Ahí te das cuenta que soy muy gaditano y todo lo que me rodea es gaditano.
¿Cuándo hay más nervios? ¿El día que se estrena la chirigota o en un concierto?
–Cuando canta la chirigota. En un concierto tengo responsabilidad, pero sabes que la gente viene a verte, sabe tus canciones y pagó entrada. Cuando vas al Falla no sabes lo que puede pasar, nadie sabe nada, aparte no soy yo sólo, voy con todos mis amigos y eso crea un nervio bonito.
Al tocar la fibra con tus canciones, ¿has pensado alguna vez en hacer una comparsa?
–No me planteo salir en comparsa, me gustaría seguir en chirigota toda la vida, pero sí me planteo algún año colaborar con alguna comparsa. De hecho, a la comparsa de las niñas de Rota que vuelve este año por segunda vez al Falla, yo siempre le hice la música de la presentación o alguna cuarteta, siempre estuve colaborando. Me gustaría algún año colaborar, pero como autor, no saliendo.