La plaza de San Antonio acogió desde la una del mediodía la 32 edición de la Ostionada popular. El comienzo temprano del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas hizo que, de manera excepcional esta jornada se retrasase una semana. De hecho, es la primera vez que se ha celebrado una vez empezado el COAC, ya que tradicionalmente se celebra junto con la erizada, siendo el pistoletazo de salida para un largo mes de coplas.
Se temía lluvía, pero al final el sol salió para recibir la XXXII Ostionada Popular que organizó como cada año la Peña El Molino, esta vez repartiendo 500 kilos de ostiones (unas 5.500 piezas) bañados con cerveza y mucha manzanilla.
La plaza de San Antonio se llenó de aficionados al carnaval y gente de otros puntos del país para disfrutar de las primeras agrupaciones en la calle. Porque no, las coplas no fallaron en un domingo que había amanecido lluvioso.
Además, este año la Ostionada no solo trajo tangos, sino también pasodobles y cuplés de la mano de las antologías Cádiz de mil colores y Los cleriguillos de Luis Ripoll y del Love, respectivamente. El coro, tradicional banda sonora de esta jornada, estuvo presente a través de los juveniles Cazasonrisas y Los emisarios.