Eugenio Mariscal ha sido autor de comparsas y chirigotas, ha presidido colectivos como la Asociación de Autores, CAI (Colectivo de Autores Independientes) o el Aula de Cultura. Este año será el presidente del COAC.
No podemos equivocarnos en los aspectos técnicos, porque lo que está afinado lo está"¿Cómo, cuándo y dónde recibió la llamada para ser presidente?
- Me propusieron los compañeros del Patronato, por lo que tengo que agradecerles a todos ellos que tuvieran el detalle de elegirme este año como presidente. Aunque me dijeron antes que iban a proponerme, fue una sorpresa inesperada. La llamada la recibí creo recordar que un martes estando en el Aula (de Cultura), después de haberse ellos reunido me comunicaron que se había votado.
¿En qué se ha basado para la elección de los vocales que le acompañarán en el próximo COAC?
- La gente que quiere ser vocal del jurado siempre se ha presentado llevando sus currículos al Patronato, por lo que el presidente que sale elegido -además de buscar a su gente, evidentemente- siempre recurre a esos currículos. Porque, lógicamente, no es tan fácil conformar al jurado. Estos tienen que elegir unas cualidades además de tener un conocimiento de cómo es la estructura del propio concurso. Porque la gente confunde mucho el Carnaval con el concurso. El concurso es una cosa y el Carnaval de Cádiz es otra. Por lo tanto a mí me interesaba que la gente que me acompañara conociera esta estructura. Así que consulté esos currículos que he comentado y elegí a aquellas personas que pensé que podrían hacerlo bien para las distintas modalidades. Dentro de los límites que me marca el reglamento, he intentado tener un grupo compacto. Y después hay aspectos técnicos donde ningún jurado se puede equivocar. Los gustos están en blanco, pero donde no podemos equivocarnos es en los aspectos técnicos, porque lo que está afinado lo está y no puede haber disparidad.
Sobre la polémica duración del concurso, ¿qué tiene que decir el presidente del jurado?
- Yo lo dije en su día ya, cuando en 2008 CAI (Colectivo de Autores Independientes) presentó un dossier con un concurso cerrado con 108 grupos de los que pasarían el 50% a cuartos, y después la mitad de los cuarto semifinalistas a la siguiente fase. Pero el Patronato no lo vio conveniente. La idea era hacer una prueba de admisión donde todo el mundo tenía derecho a presentarse, pero el Patronato elegía a los 108 grupos de mayor calidad. Esto es algo difícil de llevar a la práctica pero de esta manera sabríamos de antemano cuándo empezaría el concurso. Actualmente hay una cantidad de problemas en el reglamento que nos deja atados. No se puede empezar a organizar el concurso hasta que están todos inscritos, pero ¿y si un año se inscriben 300 agrupaciones? Hay aspectos del concurso que habría que sacarlos del propio reglamento.
Hablando del reglamento, ¿qué destacaría de las novedades del actual con respecto al del año anterior?
- Pues este año se elimina el ‘apto’ y ‘no apto’, que tanta controversia generó el año pasado. Habrá puntuación en la fase preliminar que, aunque no sea acumulativa en la siguiente fase, sí que sirve de guía para aquellas agrupaciones que no pasen para saber dónde han fallado y crecido. Además, este año el reglamento recoge que podrán pasar 'hasta' el número determinado de agrupaciones por modalidad, pero sin obligar a que sea ese número exacto. Eso sí, no se taparán esos huecos con agrupaciones de otras modalidades.
En los últimos años ha dejado la presidencia del Aula, ha formado parte del jurado tanto de juveniles como de adultos, ha dejado el Patronato y ahora será presidente del jurado ¿está Eugenio Mariscal retirándose poco a poco?
- Yo ya tengo una edad (comenta entre risas). Creo que hay que darle paso a la gente más joven, y personalmente creo que no se puede ser juez y parte, por eso dejé de ser autor cuando entré a formar parte del Patronato. Y ahora pues es cierto que voy dejando las cosas poquito a poco y que entren las nuevas generaciones y se vayan impregnando de cómo funciona este mundo.
